Los de Maranello ya trabajan en la unidad de potencia para la próxima temporada, y han confirmado que algunas partes no estarán fabricadas por fusión, sino por nuevas sistemas que utilizan polvo metálico.
La Scuderia busca innovar en la fabricación de su unidad de potencia para la próxima temporada con el objetivo de reducir distancias con Mercedes, su máximo rival en el campeonato. Para ello, contará con la ayuda de la empresa británica Renishaw, según informa Motorsport.com, que trabajará en la fabricación de los seis cilindros de su motor. Sin embargo, la principal novedad es que lo hará mediante un sistema de producción aditiva, que utiliza polvo metálico, y no por fusión, como se venía haciendo hasta ahora.
La propia empresa ha informado de su técnica, y explican que se trata de unir las partículas de los componentes en un molde y fundirlas con un láser de alta potencia en capas muy finas, aproximadamente del grosor de un cabello. Así, utilizando impresoras 3D, pueden fabricar geometrías muy complejas, con finas paredes y menos material.
Además, las nuevas mezclas de aluminio permiten que Guido di Paola, el máximo responsable del diseño de la unidad de potencia, obtener una culata más ligera y rígida que permite que el monoplaza pueda soportar una tensión mayor en la cámara de combustión, ya que hay cambios en el reglamento y el número máximo de litros de combustible permitido aumenta de 105 a 110.
Ferrari fue el primer equipo en confirmar la fecha de presentación del coche para la próxima temporada, y será el 15 de febrero. Además, tras estas innovaciones, se prevé que la escudería italiana de un paso al frente, tanto en su unidad de potencia como en el chasis. Maurizio Arrivabene también aseguró hace unos días que los datos del túnel de viento eran buenos, a diferencia de Mercedes, que había tenido ligeros problemas en su diseño del motor de cara a la próxima temporada.
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