Parecía mentira, pero la Fórmula E crece y crece y hasta los propios pilotos se sorprenden de todo lo que está sucediendo, entre ellos, Sebastien Buemi.
Quien se lo iba a decir a Buemi, que cuando tomó la primera salida en la campaña inaugural iba a ser campeón de ésta en la segunda temporada, y además iba a tener tantos constructores importantes en la parrilla con tan solo cinco años de vida.
“Lo esperaba, pero no pensé que terminásemos con tantos constructores. Si analizamos un poco la historia de los otros campeonatos: uno, dos, tres constructores, luego dos que se van”, decía para Motorsport.com.
Es Audi, es Mercedes con el nombre de HWA, el año que viene será Porsche y el suizo no para de sorprenderse: “No esperaba que esto interesara a tanta gente, especialmente porque los coches tienen el mismo aspecto. No pensé que Porsche, Mercedes, Audi entrasen en la categoría porque no pueden diferenciarse en términos del aspecto del coche. Al final, me equivoqué al respecto, porque todos vienen”, continuaba.
El compañero de Buemi, Oliver Rowland se atreve a comparar la categoría con la Fórmula Uno. Él acaba de bajarse de ese barco, ya que en 2018 estuvo de probador para Williams: “Creo que la Fórmula E tiene las mejores carreras en este momento, y si miras la Fórmula 1 ahora, es muy aburrida, y la mayoría de las veces, sabes quién va a ganar, mientras que, en la Fórmula E, en las primeras dos carreras, no teníamos idea”.
Rowland no es la primera vez que se sube a un Fórmula E, ya en 2015 disputó la carrera de Punta del Este con el equipo Mahindra. Además, le gusta que los equipos tengan grandes oportunidades de sumar puntos gracias a la gran igualdad.
Ningún año en la historia de la Fórmula E, un equipo ha anotado menos de quince puntos, algo que en Fórmula 1, vuelve a comprar, no se ve: “Anotar un punto para Williams era casi imposible, se basa en pura suerte, aquí todos pueden sumar y depende más de los pilotos”, finalizaban.
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