La seguridad es uno de los principios que rigen el automovilismo en la actualidad y competiciones como la IndyCar exploran constantemente en busca de mejoras.
Uno de los puntos críticos para la seguridad de un piloto es su cabeza. Los cascos han ido evolucionando con el paso de los años para evitar que en caso de accidente haya daños graves. En múltiples competiciones de motor como son la Fórmula 1 o la Fórmula e, se ha instalado en los últimos años el halo, un elemento que suscitó mucha polémica pero cuyo fin es proteger a los pilotos.
Ahora, la IndyCar recurrirá a un elemento distinto que esperan que dé garantías ya que el halo no se puede ajustar al chasis actual. Se trata de la protección frontal avanzada (AFP). Es una pieza que mide tres pulgadas de alto y una media de tres cuartos de pulgada de ancho. Esta pieza estará colocada frente al cockpit y a lo largo de la línea central del chasis. Desde el año 2012 se han hecho diferentes pruebas con diferentes versiones de este elemento y ha sido ahora cuando se ha visto factible su introducción. Será en las 500 millas de Indianapolis cuando se utilice por primera vez y tendrán que seguir haciéndolo el resto de la temporada.
El presidente de la IndyCar, Jay Frye, en declaraciones recogidas por la web de la competición, se ha pronunciado sobre la llegada de este elemento de seguridad: “La seguridad es una búsqueda sin fin, y este es el último paso de INDYCAR en la evolución. Hay más detalles por venir sobre las fases a seguir”.
Por otro lado, se están realizando múltiples pruebas con un parabrisas que ha sido desarrollado por PPG Aerospace. Dentro de éstas se incluye el haber rodado en pista. Ningún piloto detectó ningún problema con este elemento aunque aún queda tiempo para que pueda utilizarse.
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