En muchas ocasiones se habla de que cuando crees que no puedes caer más bajo, siempre habrá un sótano más abajo, de esto se acaba de dar cuenta Williams. Después de una mala pretemporada, la FIA, investiga a los británicos
Tras unos test de pretemporada donde el equipo ha rodado mucho menos que el resto y en donde el ritmo en pista brillaba por su ausencia, el equipo de Grove continúa recibiendo malas noticias. Y esque según se ha podido saber hoy, la FIA sospecha que el nuevo Williams FW42 cuenta con varias piezas que incumplen la normativa, en concreto, los retrovisores y las suspensiones delanteras.
Estos componentes han llamado la atención de varios equipos en esta pretemporada, pese a que Williams ha sido el equipo con menos rodaje y el más lento de la parrilla, con diferencia.
Los nuevos retrovisores del equipo inglés destacan por su forma cóncava, pero al parecer no ofrecen toda la visibilidad que deberían. Además, las suspensiones llaman la atención por la elevación del primer trapecio respecto a los de los demás equipos.
De momento, la FIA no puede tomar este tipo de decisiones a partir de la temporada, pero los comisarios del Gran Premio de Australia podrían hacerlo. Quizás este no sea el problema más grave de la escudería, ya que están realmente lastrados por la falta de kilómetros en pretemporada, y además, Robert Kubica ya se ha mostrado en desacuerdo con alguna que otra forma de trabajar del equipo.
Puede que esta temporada sea el punto de inflexión de la escudería inglesa, cuyo último campeonato fue en 1997, hace ya 22 años. Otro dato que mina la esperanza del equipo, es el tiempo que llevan sin ganar una carrera, 7 años desde que Maldonado les diera su último triunfo en España 2012. El resumen, no puede ser otro que: Una escudería histórica en caída libre, que tiene muy difícil sobrevivir en la Formula 1 de hoy en día. Si los de Grove pueden solucionar sus problemas y estar pronto en lo alto del podio, habrán logrado algo histórico.
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