Mortara fue el ganador del ePrix de Hong Kong tras la sanción a Sam Bird por el incidente que tuvo con Lotterer cuando este último lideraba la prueba. Rowland, otro de los pilotos que también se tocó con Bird, no cree que el de Virgin haya hecho nada malo, ya que son cosas que pasan
El pasado domingo se disputó el ePrix de Hong Kong de Fórmula E, que terminó con la victoria de Mortara. Sin embargo, fue Bird el que cruzó la línea de meta en primera posición, aunque desde dirección de carrera le sancionaron con 5 segundos por un incidente con Lotterer, ya que el de Virgin le tocó por detrás, lo suficiente para pincharle la rueda y que perdiera posiciones, justo cuando lideraba la prueba.
Rowland, piloto de Nissan, no cree que Bird haya hecho nada malo, ya que son cosas que pasan. “Todos se quejan del contacto, pero debes acostumbrarte. A veces te presionan, a veces presionas. Lo que hizo no fue un castigo y no voy a llorar cuando me toque”, explicó.
Rowland también se tocó con Bird en la primera curva, por lo que perdió posiciones y después obligó a que el safety cae saliera a la pista cuando su coche se quedó parado. “Sam me atrapó en el centro de la esquina y cuando giré el volante lo perdí y acctivé el botón amarillo. Cuando llegué a 50 km/h no pude ir más rápido. Pensé que era el limitador del pitlane, así que lo encendí y lo apagué dos veces. Luego estaba presionando los botones y desapareció el problema“, comenzó diciendo.
También añadió que tras el incidente con Bird se tocó con otros pilotos, y todas las paredes del coche se rompieron. “Hice un poco de contacto con Abt y Paffett después, así que el coche recibió una paliza”, añadió. Por eso cree que en el punto en el que el coche se rompió, no tocó nada, por lo que deben seguir trabajando para verificar la causa del problema.
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