En este el primer año que Red Bull monta motores Honda, el equipo ha conseguido un podio y tres cuartos puestos como mejores resultados respectivamente.
El jefe de equipo, Christian Horner, afirma que presentarán un paquete de mejoras para el próximo Gran Premio de España como ya lo hicieran la temporada pasada. No obstante, este año solo se trata de pequeñas actualizaciones para el monoplaza a diferencia del año pasado que presentaron cambios bastantes significativos como los “sidepods” o los “bargeboards”, entre otros.
“Es bastante sutil y solo es evolución. Serán las actualizaciones habituales de las alas delantera y trasera. Es una evolución más que una revolución“, comenta Christian Horner para Motorsport.com
Horner asegura que han centrado esas actualizaciones en “diferentes aspectos del equilibrio, en la degradación y todas esas cosas”, para intentar solventar el problema con el calentamiento de los neumáticos que tuvieron el pasado fin de semana en Bakú pese a mostrar un ritmo de carrera superior incluso al de Ferrari y Mercedes.
Red Bull se ha mostrado bastante sólido en China y Azerbaiyán tras solventar los problemas que tuvieron en la instalación en Bahrein, acercándose al ritmo de los dos de arriba. Así lo ha reflejado su jefe de equipo.
“Creo que hemos acortado la brecha que había a principios de año. En Melbourne tuvimos una carrera fuerte y Max ha estado presionando a Lewis la mayoría de los grandes premios. Bahrein fue una carrera dura para nosotros, pero puso de manifiesto algunas cosas que hemos logrado mejorar desde entonces. China fue una carrera más fuerte, y Azerbaiyán aún más, y en una pista que históricamente no juega a nuestro favor. Estamos ansiosos por regresar a Europa ahora y tenemos algunos circuitos por delante que realmente deberían ser adecuados para nosotros“.
El equipo austriaco está firmando una ruta de actualización constante desde el inicio de año. En Australia dieron valor a lo visto en pretemporada tras ejecutar un nuevo paquete de “bargeboard”, superando así los problemas sufridos durante esos test. En Bahrein se vieron también obligados a recortar el alerón delantero después de que lo ordenara la FIA para evitar posibles pinchazos. Además ese recorte les sirvió para ganar más control sobre la rotación interna del aire producido ahí, aumentando su poder.
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