El piloto francés de Red Bull sufrió cuatro penalizaciones en el Gran Premio de Azerbaiyán, y dos de ellas estuvieron relacionadas con el flujo de combustible.
Pierre Gasly no tuvo el Gran Premio que esperaba en el circuito callejero de Bakú, y es que recibió un total de cuatro penalizaciones en todo el fin de semana.
En la jornada del viernes fue sancionado por saltarse el aviso del pesaje, por lo que los comisarios le obligaron a iniciar la carrera el domingo desde el pitlane. Ante esta sanción, el francés se tomó la clasificación de forma relajada, aunque en la Q1 consiguió marcar el mejor tiempo tras aprovechar el rebufo de un Raicing Point.
Sin embargo, como consecuencia de este rebufo, después fue sancionado nuevamente por exceder el límite de flujo de combustible, aunque por la mínima, ya que se excedió en 0,02 gramos. “Básicamente el sensor de flujo de combustible en ocasiones sufre una pequeña oscilación y Gasly tuvo un buen rebufo en su vuelta rápida, lo que hizo que llegara al limitador de revoluciones“, explicó Christian Horner, jefe del equipo.
También ha comentado que el sensor osciló por encima y por debajo del límite en 0,02 gramos. “En términos de rendimiento, nada, pero obviamente hubo tolerancia cero por parte de la FIA“, aseguró.
Como consecuencia de esta penalización, el equipo optó por cambiar el código de la centralita para que en la carrera del domingo no tuvieran ningún problema. Sin embargo, por este motivo recibieron una nueva sanción, ya que fue en el parque cerrado.
Aun así, las sanciones posteriores a saltarse el pesaje no tuvieron efecto, ya que el piloto francés ya había sido condenado a empezar el Gran Premio de Azerbaiyán desde el pitlane. Finalmente, Gasly no consiguió terminar la carrera, ya que en torno a la vuelta 40 se vio obligado a detener su Red Bull por una falta de potencia del motor Honda.
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