Esta Supertemporada 2018/2019 del Campeonato de Resistencia era la segunda donde el Porsche 911 RSR cobraba vida, pero no se imaginaban lo que iba a suceder en la segunda cita en Spa.
La temporada comenzaba en Spa allá por el 5 de mayo del año 2018, donde en Porsche pondrían su GT en pista por segundo año consecutivo, aunque este monoplaza ya había conseguido victorias en importantes carreras en América, como la Copa de resistencia de América del Norte.
El objetivo se marcó a principios de año, pero quizás no se lo acabaron de creer hasta que terminaron las 6 Horas de Spa 2019 que se han disputado este sábado, ya que Porsche se ha convertido en campeón del Campeonato de Constructores de LMGTE Pro, por lo que ir a Le Mans con este título cerrado es un gran alivio.
Todo esto gracias al tercer puesto del Porsche #91 y al cuarto del #92 que les ha permitido sumar 19 puntos para llegar a los 246 y coronarse campeones por delante de Ferrari que suma 153.
El doblete conseguido en Le Mans 2018 fue un gran punto de inflexión. La carrera la ganó el #92, el #91 quedó en segundo lugar con una vuelta de desventaja. En Silverstone, el #91 fue descalificado, pero el #92 consiguió una gran tercera plaza, estos ganarían en Fuji y en Shanghái ambos Porsche estarían en el podio. En Sebring la victoria fue para el #91, mientras que el #92 quedó en quinto lugar, que ya ponía muy de cara este campeonato.
Seguramente no se queden ahí porque están cerca de cerrar el campeonato de pilotos, al cual optan sus dos coches. El #92, con Kevin Estre y Michael Christensen están a la cabeza con 140 puntos, pero Gianmaria Bruni y Richard Lietz, a bordo del #91, están con 104, por lo que a los primeros les vale con sumar tres puntos para ser campeones, pero de Le Mans nunca te puedes fiar.
“Estoy inmensamente orgulloso de todo el equipo”, dice Fritz Enzinger, vicepresidente de Porsche Motorsport en declaraciones para la web del equipo. “El equipo de Manthey Racing es altamente profesional, está excepcionalmente orientado al éxito y siempre tiene tiempo para divertirse, lo que a su vez tiene un efecto positivo en la estructura y el rendimiento del equipo”.
“Solo puedo reiterar los elogios de Fritz Enzinger”, declara Pascal Zurlinden, Director de GT Factory Motorsport. “Las estructuras de los equipos son modernas y se adaptan idealmente a las carreras de autos altamente competitivas, y los conductores aprovechan al máximo el potencial. Y la confianza aumenta con cada éxito. Este es siempre un factor decisivo en el deporte”.
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