Efectivamente, llegó el fin de semana donde Red Bull tiene que ganar, donde ya lo hicieron en 2018, un escenario donde realmente funcionan. Es la oportunidad que tienen para conseguir su objetivo de vencer en una carrera antes del verano.
Tras un buen fin de semana en el Circuit de Barcelona-Catalunya, donde quedaron por delante de Ferrari, se presentan en Mónaco con las energías bien cargadas y con un Honda que funciona, aunque si aquí falla, se puede ganar, que se lo digan a Daniel Ricciardo.
La esperanza de Red Bull se llama Max Verstappen, mientras que con Pierre Gasly siguen trabajando duro para que esté cómodo dentro del RB15. Los austriacos son terceros del Mundial con 87 puntos, pisando los talones a la Scuderia, no se pueden confiar ni un solo minuto.
Max Verstappen
El holandés ha confiado en Honda, al menos para esta temporada, y no le está saliendo del todo mal la jugada. Dos terceros puestos derrotando a Ferrari y tres cuartos puestos que siempre le han certificado como el mejor detrás de los Mercedes.
Verstappen está en casa, reside allí, pero nunca ha obtenido unos resultados regulares: “Esperemos que sea hora de darle la vuelta a esto. Vivo en Mónaco, así que es bueno dormir en mi propio apartamento en lugar de un hotel, y algunos de mis amigos y familiares estarán allí, así que espero verlos y tener un buen fin de semana”.
Asegura que volver al podio en Barcelona “fue genial” y espera conseguir un gran resultado también en Mónaco. Opciones hay.
Pierre Gasly
El francés no ha tenido el debut soñado, y que tenga cuidado porque los rumores comienzan a despertar. Todavía tiene tiempo, su mejor resultado esta temporada han sido dos sextos puestos en China y Barcelona, mientras que en Azerbaiyán abandonó, la antesala a Mónaco en cuanto a circuitos urbanos se refiere.
“Mónaco es un fin de semana tan especial y único y es probablemente uno de mis favoritos. Una vuelta en la calificación puede ser la más emocionante de la temporada. Es solo la ráfaga de adrenalina durante esos 70 segundos, casi estás tocando las paredes”, decía Gasly en el comunicado del equipo.
“Algo que también me encanta es que es una pista técnica y la sensación que sentí el sábado pasado fue increíble. Tuve una gran carrera con mi segundo mejor resultado de la temporada, así que tengo ganas de volver y mantener el impulso”, finalizaba.
No es exactamente su país natal, pero está en su país: “Es mi segunda carrera en casa de la temporada, que se siente especial porque mis amigos y mi familia estarán allí. Además, hay mucho apoyo de Francia y eso definitivamente me da un impulso durante el fin de semana”.
Lo dicho, Mónaco es la oportunidad de oro, Vertappen ya sabe lo que tiene que hacer, no besar los muros como en 2018 porque él es el claro favorito de la escudería para anotar grandes puntos.
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