Está siendo muy importante el Balance of Performance (BoP) durante este Supertemporada 2018/2019.
Algunos equipos han sido beneficiados y perjudicados, sobre todo se han hecho cambios en la categoría LMP1, donde la intención del WEC era recortar la distancia entre el Toyota Hybrid y los demás equipos privados. Veremos como se da esta edición, pero en Spa ya se vio menos distancia entre estos.
Pero ahora vayamos a la categoría GTE-Pro, concretamente a los cuatro GT del equipo Ford Ganassi. Para esta edición de las 24 Horas de Le Mans correrán con 12 kilogramos más, pero se les va a permitir un mayor impulso del turbo, como bien ha asegurado el último informe del BoP.
Mientras tanto, sus rivales tienen algo más de desventaja. En primer lugar, el BMW será 9 kilogramos más pesado y el Porsche 911 RSR dos kilógramos respecto a la edición del año 2018. También BMW sufre el revés en el turbo, ya que su curva boost se verá reducida.
Tanto Ford como BMW, quienes han sufrido más reveses, tendrán una difícil aventura en lo que será su última carrera dentro del Campeonato de Resistencia, ya que anunciaron su retirada de la competición hace unas semanas.
El Ferrari 488 GTE Evo, el Chevrolet Corvette C7.R y el Aston Martin V8 Vantage GTE han recibido descansos de 7kg. La curva de impulso del Ferrari ha sido revisada al alza.
Lo que se desconoce a día de hoy es la capacidad de combustible que tendrá cada uno de los coches en GTE-Pro por vuelta de cara a esta cita.
El BoP está sujeta a cambios en el período previo al inicio de las 24 horas del 15/16 de junio. El año pasado hubo cambios antes del comienzo de la práctica y la calificación, y luego nuevas revisiones el viernes antes de la carrera.
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