El piloto español no pudo superar la vigésimo segunda posición. Estas no fueron las mejores 500 millas para Oriol Servià. El piloto catalán no tuvo la fortuna a favor debido a un percance en una temprana segunda parada. Al cambiar los neumáticos, la tuerca de la rueda izquierda del monoplaza del español se cayó debajo del coche, lo cual le hizo perder mucho tiempo.
Servià anunció en la previa de la carera que se tomaría la primera parte de ésta calmado, para atacar en la última parte e incorporarse al grupo de cabeza, pero esto no sucedió tras varios infortunios.
“Tuvimos un problema con la rueda delantera izquierda, cuya tuerca cayó debajo del auto, perdimos unos segundos y eso nos puso una vuelta por detrás de los líderes”, relataba. “Esto no es un gran problema en una carrera de 500 millas, por lo que no estaba demasiado molesto. Era temprano y pensaba que nos recuperaríamos”.
“La forma en que se desarrolló la carrera, sin amarillas hasta el tramo final, hizo que nunca pudiésemos recuperar nuestra vuelta. Estuve en tierra de nadie, estancado”, afirmaba el piloto, aunque Servià también estuvo a ritmo de cabeza durante gran parte de carrera: “En un momento tuve la velocidad de los líderes, estaba detrás de Pagenaud, Carpenter… ahí mi coche era genial. En ese momento todavía esperaba recuperar nuestra vuelta, pero no pudimos, Es muy frustrante porque sabía que tenía un coche para pelear con los ganadores”.
El piloto español se mostró triste y frustrado. Lamentó que ni siquiera tuvo opciones de meterse en la lucha: “Nunca estuvimos en carrera… simplemente, no fue nuestro día”, pero el catalán ya piensa en el futuro: “Espero que tengamos otra oportunidad de redimirnos”, concluyó.
Oriol Servià acabó finalmente a más de una vuelta del líder, Simon Pagenaud, haciéndose con la posición veintidós.
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