Zak Brown: “La llegada de Andreas Seidl aporta claridad”

La llegada de Andreas Seidl al equipo de Woking como team principal ha despejado dudas en torno al liderazgo del equipo y mejorado aún más su dirección

El antiguo responsable de Porsche en el Mundial de Resistencia, el alemán Andreas Seidl, ha iniciado su nuevo rol en el equipo Mclaren a principios del mes de mayo, coincidiendo con la quinta prueba del campeonato celebrada en el Circuit de Barcelona-Catalunya. De este modo, se une al director técnico James Key como la segunda gran incorporación del CEO de McLaren, Zak Brown, en este 2019.

Además de estas incorporaciones, no debemos olvidar los cambios que se produjeron con anterioridad en las altas esferas del equipo papaya, como el de Andrea Stella, que ahora ejerce de director de rendimiento, y el de Gil de Ferran como director deportivo, debido a la previa salida del francés Eric Boullier de las filas del conjunto el pasado verano.

“Creo que la llegada de Andreas ha aportado claridad total al liderazgo de McLaren y a su estructura”, sostiene el Zak Brown. “Le conozco desde hace tiempo, es un verdadero competidor. Es un hombre muy centrado y con una enorme dedicación”.

La escudería británica arrastra una sequía de victorias que data del Gran Premio de Brasil de 2012 y de podios del Gran Premio de Australia de 2014. Los tres años de asociación con Honda supusieron una larga travesía por el desierto y con la llegada de Renault como nuevo suministrador en 2018 a McLaren las expectativas crecieron considerablemente. Sin embargo, año y medio después el equipo continúa luchando por consolidarse como el líder de la segunda división y para ello ha realizado varios cambios e incorporaciones en la dirección del conjunto.

“Seidl es muy claro en su dirección. Quizás hemos tenido demasiados chefs en una misma cocina por así decirlo. Ahora solo tenemos uno”, afirma el CEO de McLaren, quien demuestra una clara confianza en los nuevos cambios realizados: “Me gusta todo lo que veo. Tenemos una muy buena relación de trabajo. Estoy muy emocionado con el futuro del equipo”.

Además de los cambios de titularidad en la gestión del conjunto, McLaren ha movido ficha en su plantilla. El californiano subraya sin dudarlo que ha terminado con su trabajo de remodelación de los altos responsables del equipo: “Lo que Andreas termine haciendo con el equipo de carreras es asunto suyo, él cuenta con todo mi apoyo. Mi liderazgo aquí ha terminado. He traído a los que quería traer”.

La trayectoria del ingeniero alemán en el mundo del motor es, sin lugar a dudas, enormemente exitosa y, sobre todo, multidisciplinar. Antes de desempeñar el cargo de director de operaciones de carrera y team principal del equipo Porsche en la categoría LMP1, Seidl gestionó también el regreso de BWM al DTM en 2012. No obstante, todavía ha confesado pocos aspectos de sus planes para el conjunto de Woking debido a su muy reciente incorporación, prefiriendo no hacer aún juicios ni sacar conclusiones precipitados sobre los cambios que deben empezar a hacerse.

“Por supuesto que voy a poder utilizar la experiencia adquirida en las diferentes categorías para mejorar McLaren,” añade Andreas Seidl. “Creo que los requisitos necesarios para tener una organización exitosa son los mismos en todas las competiciones del Motorsport, tanto si se trata de un campeonato de GTs, como si hablamos del Mundial de Resistencia o de la Fórmula 1”.

“En general, todos los proyectos en los que he formado parte en mi vida han sido de enorme dimensión y con grandes presupuestos. Así que estoy convencido de que puedo traer mucha y muy valiosa experiencia a McLaren”, analiza el germano, quien a pesar de su reciente incorporación en el Gran Circo de la Fórmula 1 ha podido ya analizar la situación de su equipo: “Al mismo tiempo, es importante también tomarme mi tiempo. Hay muchas cosas buenas aquí. La gente está muy comprometida y tienen un gran talento”.

De él depende gran parte de las esperanzas de los ingleses de volver a ver brillar al conjunto ochos veces campeón del mundo de constructores. Son demasiados años ya para McLaren alejados de los primeros escalones del podio y de los baños en champán.