El retorno de esta escudería no está siendo fácil. Kimi Räikkönen está dejándose la piel para traer puntos a casa, mientras que Antonio Giovinazzi lucha contra el C39 para llegar a grandes posiciones.
Así es, el finés como buen campeón si se ha adaptado a un monoplaza más débil que el realizado en 2018. Se coloca en octavo lugar en el Mundial, es decir, el segundo del resto. Con dos séptimos puestos como mejor resultado, es la esperanza del equipo.
En Francia se volvió a la zona de puntos tras tres carreras sin puntuar, con Kimi, por supuesto, ya que Giovinazzi sigue lejos, con un undécimo puesto como mejor resultado.
Kimi Räikkönen
Es la esperanzo de los suizos, con 19 puntos en su casillero sigue de cerca a Carlos Sainz. En Baréin y Francia se han visto sus mejores actuaciones y es capaz de sacar rendimiento con poco. Tan solo los elegidos pueden llegar a hacerlo.
Räikkönen confía en su equipo y parece fácil estar en los puntos tras escuchar estas palabras: “Espero que la carrera de Austria también sea divertida. No veo ninguna razón por la que no deberíamos ser capaces de sumar puntos de nuevo”.
Antonio Giovinazzi
El italiano está completado su primera temporada en Fórmula Uno de la forma soñada. Tras varias carreras esporádicas, no es fácil llegar hasta este punto, por lo tanto, de aquí a finales de año hay tiempo de sobra para estar en los puntos de forma constante, es el único que no ha sumado junto a los dos Williams.
Tiene claro lo que debe hacer y confía en que el equipo siga con la misma mentalidad: “Entrando en el fin de semana de Spielberg me gustaría concentrarme en los aspectos positivos de la carrera anterior. El ritmo en la clasificación fue grande y fue bueno sentir el espíritu de lucha dentro del equipo para volver y ganar rendimiento”, ha dicho.
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