Sebastian Vettel tomará la decisión de continuar o no en el Mundial según el atractivo de la nueva regulación que se introduzca en 2021.
Vettel no pasa por el mejor momento de su carrera. Es evidente. Desde el Gran Premio de Italia del año pasado, el piloto germano se ha visto envuelto en una dinámica negativa y, por ahora, no ha habido grandes atisbos de que esta haya llegado a su fin. Además, al discutible rendimiento en pista de Sebastian, se une un cierto malestar del alemán con el estado actual de la categoría y el rumbo que toma, máxime cuando su victoria en el Gran Premio de Canadá le fue arrebatada por una sanción de 5 segundos.
De acuerdo con Vettel, los pilotos hoy en día se han convertido en una especie de “abogados” cuando denuncian cada incidente ocurrido en pista a los comisarios, fruto de un reglamento defectuoso. Por tanto, preguntado sobre la influencia de las nuevas reglas de 2021 en la decisión sobre su continuidad afirmó que: “Sí, por supuesto, la tienen”.
“Debo sentir que los coches son divertidos de pilotar y que la Fórmula 1 es emocionante. Esta vez los pilotos vamos a aportar nuestro punto de vista en el proceso. Espero que así logremos el rumbo correcto para el deporte, para que haya competición y retos entre nosotros y para demostrar nuestras habilidades”, sostiene el piloto de Ferrari, quien tiene contrato con la escudería italiana hasta finales de 2020, sobre su desencanto con la situación actual del Gran Circo.
La temporada para los de Maranello ha sido dura hasta ahora. Los dos pilotos de los italianos se encuentran actualmente muy lejos del líder del Mundial, el británico Lewis Hamilton, sin ya apenas opciones de disputar el cetro al Pentacampeón. No obstante, el teutón ha reiterado que es feliz en el equipo transalpino y que su deseo es continuar con ellos.
Sobre los coches actuales, el cuatro veces Campeón del Mundo opina que el problema está en el hecho de guardar neumáticos, motor y combustible. “A altas velocidades son los mejores. El problema es a baja velocidad. Se notan muy pesados”, evalúa el alemán, quien compite en la categoría desde el 2007. “Creo que los Fórmula 1 de hace años eran más emocionantes a todas las velocidades. La carrera era una prueba de velocidad pura, siempre apretando y exigiendo al coche y a los neumáticos en todas las vueltas”, ha afirmado.
“Eso ya no es así. Ahora la gestión es necesaria, además de pies y manos tienes que usar mucho la cabeza. Deberíamos recompensar al que sea más rápido”, reconoce Sebastian. El alemán reclama un mayor peso de los pilotos en la toma de decisiones, como no ha ocurrido en años precedentes.
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