El jefe de equipo de Haas, Guenther Steiner, no quiere que sus dos pilotos se vuelvan a tocar en pista, como ya sucedió en el pasado Gran Premio de Alemania. Tanto Kevin Magnussen como Romain Grosjean se han tocado hasta tres veces esta temporada, la más grave fue hace tres semanas en Silverstone, donde tras golpearse el uno al otro ambos pincharon un neumático y se vieron obligados a abandonar la carrera.
Las cosas fueron bien para el equipo en Hockenheim, ya que lograron 10 puntos y abandonaron el noveno lugar en el Mundial de constructores. No obstante, el ritmo del monoplaza no fue el mejor y esa carrera de supervivencia llena de abandonos ayudó al equipo a terminar por segunda vez en los puntos con los dos coches. Steiner quedó algo decepcionado con el ritmo de sus pilotos y con el toque que tuvieron entre ambos. Eso sí, el resultado le ayudó y mucho a aminorar su enfado.
Steiner quiere acabar sí o sí con estos problemas innecesarios: “Es un dolor de cabeza. No ayuda a encontrar una solución. Estás pensando en cosas en las que no deberías estar pensando. Se debería estar pensando en todo lo demás. Pasan muchas cosas y cuanto más puedas centrarte en tu problema real, mejor será. Pero no se puede seguir en cada carrera chocando unos con otros. Se está convirtiendo en una costumbre”.
En la Fórmula 1 ya se han visto situaciones así en el pasado. Por ejemplo, en 2017 Sergio Pérez y Esteban Ocon tuvieron hasta tres encontronazos en la pista siendo ambos compañeros de equipo y haciendo perder a Force India una buena cantidad de puntos. Tras el tercer problema, establecieron órdenes de equipo en cada carrera. Algo parecido a lo que podría hacer Haas, que nunca las ha utilizado desde que entró al Gran Circo en 2016.
Las órdenes de equipo, una solución a los problemas: “Tengo que pensarlo, pero no hay muchas opciones. Creo que en algún momento hay que hacer algo. Normalmente trato de evitar las órdenes de equipo, como saben, me gusta competir, creo que eso es lo que deberíamos hacer, pero si va en contra nuestra, no puedo seguir así. Tuvimos suerte de que no pasara nada, de que los dos estuvieran allí, pero podría pasar nuevamente”.
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