El ahora piloto de Toro Rosso, Pierre Gasly, ha llegado a Bélgica motivado, con ganas de luchar y de estar en una buena posición, pero ya mirando a 2020.
Tras no haber sido capaz de estar a la altura de Max Verstappen, Helmut Marko ha decidido mandarle donde empezó, a Faenza. La situación sorprende porque se aseguró que el francés iba a seguir en Mylton Keynes, pero no ha sido así.
Horas antes de que se anunciara la noticia, Gasly ya lo sabía porque había sido informado por el mismo Marko. “Por supuesto, fue una especie de shock y estaba decepcionado porque no es lo que me habían dicho antes o después de Budapest. Creo que todos éramos responsables de la falta de ritmo”, decía.
Quiere pasar página lo antes posible, es por ello por lo que no quiere entrar en un debate absurdo: “Lo único en lo que necesito concentrarme es en desempeñarme en estas nueve carreras con Toro Rosso en mi mejor momento. Hay cosas que podría haber hecho mejor durante la primera mitad de la temporada, soy en parte responsable”, continuaba.
A pesar de las malas noticias, está encantando de estar de vuelta con Toro Rosso: “Ahora el objetivo principal es extraer el máximo del monoplaza hasta el final de la temporada. Haré todo lo posible por aportar tantos puntos como pueda al equipo para ayudar a defender nuestra posición en el campeonato de constructores”.
Durante la semana se le ha visto contento con sus amigos de Toro Rosso. Ha pasado días en la fábrica para prepararse para este Gran Premio de Bélgica, en la cual también se hizo su asiento. La temporada pasada en este mismo escenario hizo un noveno puesto.
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