Haas llega al Gran Premio de Brasil con el ánimo por los suelos y con la clara intención de terminar cuanto antes esta temporada de sufrimiento. Un año 2019 para olvidar por completo.
Ahora mismo, la mayor ilusión de Haas es terminar la temporada. Sus pobres resultados durante todo el año han frustrado una temporada que pintaba muy bien antes de empezar, sobre todo después del buen rendimiento en el 2018. Debido a que el monoplaza es incapaz de hacer funcionar los neumáticos en carrera, el ritmo que tienen es el segundo peor del campeonato, solo por delante de los Williams. La única nota positiva es que ambos pilotos suelen cumplir en las sesiones de clasificación, aunque no con regularidad.
La única competición que queda viva dentro de Haas es la de sus pilotos. Pese a llevar Magnussen más puntos que su compañero, en el balance entre ellos la victoria es para Grosjean, ya que van 8-3 en carreras donde han finalizado ambos; sin embargo, contando abandonos, el balance es un 9-9.
Kevin Magnussen
El danés está viviendo una de sus peores temporadas desde que está en la Fórmula 1, debido al pobre rendimiento del Haas. Pese a superar en 12 puntos a su compañero de equipo, el ritmo entre ellos es muy parejo. En líneas generales, pasar del 9º puesto al 16º en dos temporadas con la misma escudería no es una buena señal, aunque el ritmo del equipo haya sido la principal causa. Para el próximo año tendrá la oportunidad de resarcirse, si el monoplaza se lo permite.
Romain Grosjean
El francés llega al Gran Premio de Brasil como el piloto que lleva más tiempo sin puntuar junto a Robert Kubica. El 7º puesto en el caos de Hockenheim ha supuesto la última vez que Grosjean ha saboreado los puntos. En general, temporada muy irregular, donde se han visto destellos puntuales de su velocidad, como su entrada a la Q3 en Rusia. Contra la opinión de mucha gente, Haas le renovó para una temporada más, por lo que el francés podrá redimirse de su frustrante temporada.
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