La FIA ha incautado piezas del sistema de combustible de tres monoplazas de la parrilla de Fórmula 1; entre ellos, un Ferrari, un cliente de Ferrari y otro coche que nada tiene que ver con los de Maranello.
En las últimas semanas se ha dudado de la legalidad del sistema de combustible de Ferrari, a pesar de que recientemente se han publicado dos directivas técnicas.
No obstante, la FIA quiere acabar definitivamente con las sospechas y ha incautado piezas del sistema de combustible de tres coches. Estas piezas son los tubos que conectan el medidor de flujo con el motor técnico. Tres coches han sido víctimas de estas incautaciones: un Ferrari, un coche de otro equipo de la parrilla que lleva motor Ferrari -Alfa Romeo o Haas-, así como un tercer coche que no tiene motor Ferrari, según informa Auto Motor und Sport.
Red Bull ya se quejó de que Ferrari inyecta más combustible del que permite el reglamento, algo que Mercedes también apoyó. Por tanto, la incautación de las piezas permitirá conocer las líneas de combustible entre el sensor de velocidad de flujo y el motor. Se prevé que el análisis de estas piezas se realice en los laboratorios de la FIA y, si en Abu Dhabi no dan una respuesta, el sistema de combustible de Ferrari sería totalmente legal.
Nueva directiva técnica
Mientras la FIA continúa investigando la legalidad de la Scuderia Ferrari, ha anunciado una nueva directiva técnica que ya ha sido enviada a los equipo. El documento establece que los monoplazas deberán instalar un segundo medidor para comprobar que el flujo de gasolina no supere los 100 kilos/hora. Además, será controlado directamente por la FIA.
Marc Surer, ex piloto de Fórmula 1, ha opinado sobre esta nueva medida y asegura que es lo mejor que la Federación puede hacer para que cesen los rumores. “No podemos dejar que este tema llegue al parón de invierno sin resolver“, ha expresado para terminar en declaraciones recogidas por Bild.
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