El primer ganador de la sexta temporada se llama Sam Bird. El británico ha puesto la directa para conseguir el Mundial, aunque hablar de ello a estas alturas es una tontería.
El de Virgin ha sido fuerte desde que comenzó el viernes, líder en los FP1 y en la lucha por la Pole en clasificación, pero un error en la SUPERPOLE le retrasó hasta el quinto lugar. Tanto él como el equipo sabían que podían hacerse con la victoria, ya que por radio le instaban a mantener la calma al inicio de la carrera cuando intentaba superar a Edoardo Mortara.
Al final cruzó la línea de meta en la mejor posición y dijo lo siguiente en una entrevista antes del podio: “Ha sido una carrera muy buena para nosotros, hemos sido rápidos desde el principio y por eso fue una decepción no llevarnos la pole, sentía que tenía la velocidad para hacerlo, pero nos hemos recuperado con una victoria”.
A pesar de tener que remontar, Bird también ha sabido gestionar la batería y ha llegado al final de la prueba con una ligera ventaja en comparación al resto a pesar de la salida del Safety Car: “El coche iba fantástico y hemos ejecutado un buen plan con el modo ataque, además, tenía ritmo para seguir en modo normal a los que iban con el de ataque. Este es un premio a todo el trabajo que hemos hecho durante el invierno”.
Bird admite que la quinta temporada no fue buena para él en cuanto a rendimiento, por eso ha trabajado para estar al 100%: “He perdido unos seis kilos, así que yo también he empujado bastante. Terminé muy decepcionado el año pasado con mi actitud, creo que no puse todo encima de la mesa y no lo haré otra vez”.
Con esta victoria, Sam ha ganado en todas las temporadas de la Fórmula E, el único que tiene este récord. Sobre esto, dice: “No me he perdido ninguna carrera de FE y tengo pensado no hacerlo en un futuro cercano”.
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