Calado, Pier Guidi y la mala suerte

Una serie de infortunios deja, según James Calado, al Ferrari #51 sin opciones para el título del Campeonato Mundial de Resistencia en la categoría GTE Pro.

En las pasadas 8 horas de Baréin, el Ferrari #51 de James Calado y Alessandro Pier Guidi lideró hasta la cuarta hora de la carrera. Lo que parecía una posible victoria se torció tras un pinchazo, dejando a la pareja de pilotos sin opciones. Finalmente consiguieron acabar cuartos a 26 segundos de Nicki Thiim y Marco Sorensen, con el Aston Martin Vantage #95.

Tras esta prueba, ambos pilotos se posicionan en la última posición del campeonato de GTE Pro, a 42 puntos de la cabeza, ocupada por Thiim y Sorensen.
Pero no solo fue esto, en Silverstone también perdieron una victoria potencial debido a una sanción errónea y en Shanghai fueron descalificados al quedar primeros.

También fue un mal fin de semana para Porsche, que acabaron en la parte baja de la tabla. Calado mostró su frustración tras no poder aprovechar el mal rendimiento de los alemanes:

“Este cuarto puesto nos deja sin opciones, en la segunda mitad tuvimos un pinchazo después del full course yellow, así que tuvimos que hacer una parada que no teníamos prevista, la cual nos sacó de la estrategia y perdimos un minuto. Hemos perdido dos victorias. Perdimos Shanghai tras una descalificación, perdimos Silverstone debido a una penalización, y con el pinchazo de hoy sumamos tres. Nos hemos quedado a 25 segundos del líder y perdimos un minuto en el pitstop”.

Calado estuvo luchando contra el Aston Martin # 97 de Maxime Martin por el tercer puesto en la última hora, los dos se dirigían a la curva de la curva 10 uno al lado del otro mientras se reanudaba la carrera debido a un full course yellow.

El piloto de Ferrari fue empujado fuera de la pista pero no dejó de pisar el acelerador, superando así a Martin en la siguiente recta. Al no respetar los límites de la pista, se le pidió a Calado que devolviera la posición, el británico caracterizó la decisión de “no necesaria”.

“Solo tuve una oportunidad de adelantar después de FCY”, dijo el británico. “Estaba luchando mucho con el coche, tuvimos problemas electrónicos y con la caja de cambios. Así que esa fue mi única oportunidad”.

“Estábamos uno al lado del otro, él estaba en la línea blanca, yo estaba aquí. No tenía a dónde ir, no podía volver a la pista, son cosas que pasan en las carreras, en mi opinión, no era necesario devolverle la posición “.