Sara García y Javi Vega disputarán el Dakar 2020 por segunda vez en la categoría Original by Motul, anteriormente denominada Malle Moto. El año pasado, Javi cruzó la línea de meta, pero Sara se cayó en la cuarta etapa, por lo que llega con ganas de conseguir un buen resultado.
Sara y Javi se conocieron en un entrenamiento en Marruecos y se marcaron como objetivo terminar el Dakar. El año pasado lo intentaron, pero ella se cayó en la cuarta etapa y él pudo cruzar la línea de meta. En esta ocasión, ella liderará el proyecto y él será su escudero.
Este año se enfrentarán juntos a las 12 etapas y los 7.500 kilómetros de esta nueva aventura en Arabia Saudí. “Repetimos porque tenemos algo pendiente“, ha destacado Javi en una entrevista publicada por la agencia EFE. En la categoría en la que ambos compiten, Original by Motul, los pilotos quedan sin asistencia. Por tanto, no cuentan con ningún acompañante y tan solo pueden llevar algunos elementos básicos, como un baúl con algunas herramientas mecánicas, así como una tienda de dormir o una bolsa de viaje.
Sara ha destacado que el año pasado se quedó con ganas de finalizar la prueba, por lo que este año “era una cita ineludible, tenía que volver.” También ha destacado el apoyo de Javi, su pareja, tanto en la carrera como en la preparación.
“Tenerlo a él de apoyo me ayuda mucho a afrontar todas las dificultades, no solo durante la carrera sino durante todo el año, que yo creo que es lo más duro del Dakar. Toda la preparación física, psicológica, buscar el presupuesto… Tenerlo a él de apoyo en esa preparación y en la carrera es un pilar muy importante”.
Ambos afrontarán la carrera de una manera diferente y Javi afirma que esto conlleva tener que combatir “el doble de problemas”; sin embargo, le motiva mucho competir con ella. “Cuando vamos entrenando, vamos al mismo ritmo. No hay tanta diferencia. Pero en el Dakar todo se complica, todos los problemas se duplican. El año pasado, en el momento en el que le falló la moto, no sabíamos ni por donde cogerla. Desmontamos la moto, fue un poco locura. Al final, continué yo solo y sí que para mí tuvo un sabor agridulce. Lo acabé. Pero me gustaría haberlo terminado juntos“, ha apuntado para terminar.
En esta ocasión, volverán a intentar cruzar la línea de meta juntos y los dos piensan en una celebración cuando terminen la prueba en Qiddiya. No obstante, los dos son conscientes de las normas en Arabia Saudí que prohíben las muestras de afecto en público, por lo que afirman “que tendrán cuidado”.
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