La Fórmula E lleva visitando el Autódromo Hermanos Rodríguez situado en México desde la segunda temporada de la categoría.
En esta quinta vista, la organización ha confirmado que el circuito ha sufrido variaciones. De por sí este trazado suele ser complicado por su altitud, la degradación de las gomas y de ahí la emoción que va a suponer.
Para esta temporada, el Hermanos Rodríguez se transforma para dar lugar a un total de 15 curvas y múltiples rectas que van a obligar a los pilotos a ahorrar la máxima energía posible para que no se vean envueltos en desenlaces fatales como el vivido en 2019 con Wehrlein.
Las dos primeras esquinas siguen siendo las mismas que en años anteriores, antes de que el paquete dé la vuelta a una nueva curva 3, que gira a la izquierda en una nueva secuencia de cuatro curvas.
La curva cinco será una horquilla y continuarán las 6 y 7 que se harán a máxima velocidad. Se llegará a la ocho a derechas, recta y afilada que conduce a la legendaria sección del estadio Foro Sol, desde la 9 a la 13.
Una vez alrededor de esto, regresa a través de la curva 14 y luego a la curva Peraltada completamente perfilada, que ya no presenta la chicane, antes de llegar a la recta de meta.
Aquí se han vivido grandes carreras, pero con una gran particularidad. Tan solo ha ganado Audi, un total de tres victorias para Lucas Di Grassi y una para Daniel Abt. La prueba de la temporada pasada fue de infarto hasta el final.
En la recta de meta, ya para ver la bandera de cuadros, Wehrlein se quedó sin energía y fue superado por Di Grassi por apenas milésimas de diferencia. El alemán defendió esa posición con uñas y dientes, pero no pudo dar la victoria a Mahindra. También perdió el podio por saltarse la última chicane.
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