Ferrari ha dado a conocer durante la tarde del martes 11 de febrero su monoplaza de la temporada 2020. Los italianos han mostrado al mundo su coche número 66 con el que esperan romper la sequía de títulos que arrastran 2008. Tanto Sebastian Vettel como Charles Leclerc están dispuestos a sacarle el máximo partido a este SF1000. Ellos y el equipo quieren triunfar vestidos de rojo en esta última temporada de la era híbrida.
La presentación ha tenido lugar en el teatro Valli de Reggio Emilia, ciudad natal del jefe de equipo, Mattia Binotto. Este evento siempre suele ser muy importante para el equipo, y para ello han iluminado el puente de Calatrava de la cuidad con los colores italianos. A las 18:30 ha comenzado, y los italianos han enseñado la pieza con la que quieren impedir que Mercedes logre su séptimo título consecutivo.
Los de Maranello quieren volver a luchar por el título en 2020. El pasado año fueron claramente superados por Mercedes al inicio de la temporada, y tras la quinta carrera del año tiraron la toalla. No obstante, el desarrollo del equipo fue bueno durante el año. Ese buen final de temporada da esperanzas a Ferrari para ganar el título, pues la normativa de 2019 es bastante continuista a la de 2020.
En este nuevo SF1000 el equipo ha trabajado en la aerodinámica, su punto más débil de 2019. Según avanzó la prensa italiana hace un mes, este coche posiblemente se adapte mejor a Vettel. Esto se debe a que el piloto alemán siempre se ha mostrado muy cómodo pilotando coches con mucha carga aerodinámica. El cuatro veces campeón del mundo ganó sus cuatro coronas con un Red Bull que brillaba por su aerodinámica.
DECLARACIONES DE LOS MIEMBROS DEL EQUIPO
“Hay mucho trabajo detrás del coche. Me gusta mucho, lo he visto antes y ver las diferencias con la aerodinámica del año pasado es impresionante. No es fácil, todo está muy compacto. No puedo esperar para pilotarlo, pero creo que es fantástico. Algo más rojo que el SF90”, ha declarado Vettel.
“El enfoque de la temporada es un poco diferente. Conozco el equipo y el coche también, porque aunque sea nuevo, es una evolución del coche del año pasado. Me siento más preparado para este año, conozco a la gente. Es un gran desafío y no puedo esperar para montarme en el coche”, ha comentado Leclerc.
“Es el 66º monoplaza de Ferrari. Es el resultado de trabajo, compromiso, esfuerzo, pasión, dificultades. Ser Ferrari es especial. Tendremos que desarrollar el coche para 2021. Todavía tenemos que crecer, aprender de errores, capitalizarlos, concentrarnos en la fiabilidad. Eso fue un punto débil de 2019. Tenemos que estar listos”, ha expresado Binotto.
“Lo que me alegra mucho es que la dirección de Ferrari está aquí y más de 350 hombres y mujeres que trabajan en el departamento de carrera. 40 de ellos han trabajado lealmente para el equipo por más de 35 años cada uno. La mayoría no les conocéis. Son héroes desconocidos. Quisiera que se levantaran y recibieran el cálido aplauso que merecen”, ha manifestado el presidente de Ferrari, Louis Camilieri.
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