Con el paso de los años, la Fórmula E se configura como una de las más importantes categorías del motor. De este modo, son más los jóvenes pilotos que ven en la competición una manera de continuar con éxito sus trayectorias. Es el caso de Nyck de Vries, que, tras proclamarse campeón de la Fórmula 2, llegó a la recién estrenada infraestructura de Mercedes en la FE para avanzar en su carrera.
Pese a que la Fórmula 1 es la máxima aspiración para la mayoría de pilotos, muchos ven el llegar a ella un sueño imposible. El número limitado de plazas o la cuantía económica que requiere son alguno de los grandes impedimentos a la hora de dar el salto. Así, pilotos como de Vries apuestan por correr en otras categorías para no estancarse.
“Vine a la Fórmula E porque era la mejor oportunidad que tenía y entendí que la mejor manera de avanzar en mi carrera. Por el momento estoy muy contento de estar aquí, la Fórmula E es un gran campeonato, muy estable y con un gran futuro”, ha declarado al diario As.
Uno de los grandes males que padecen los pilotos que entran en la Fórmula E es la adaptación al monoplaza y su software. En el caso del neerlandés tal circunstancia apenas se ha notado, ya que, con la 11ª posición, es el novato mejor clasificado de la temporada. “Acostumbrarme a la conducción de este coche fue extremadamente difícil. Las diferencias entre un F2 y un Fórmula E son enormes. Todo es muy diferente, desde que es un coche eléctrico hasta el concepto de que, excepto México, todos los circuitos son urbanos”, ha apuntado.
En Arabia Saudí se estrenó con un sexto puesto en la primera carrera y en Santiago obtuvo un quinto. En total, suma 18 puntos, un hecho que de Vries califica como positivo. “Estoy bastante satisfecho de cómo están saliendo las cosas hasta ahora. Hemos tenido buenos resultados, hemos cometido errores, hemos tenido penalizaciones, pero creo que en general está siendo un debut muy positivo. Soy un novato en el campeonato y sigo aprendiendo”, ha objetado.
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