El coronavirus ha afectado de lleno al mundo de la Fórmula 1. Primero fue la suspensión temporal del Gran Premio de China, luego los de Bahrein y Vietnam, y hoy mismo se ha conocido que se posponen las carreras de Países Bajos, España y Mónaco; sin embargo, la noticia más destacada del día es el retraso del cambio reglamentario para el año 2022.
La FIA, Liberty Media y los 10 equipos de la parrilla han acordado, por unanimidad, retrasar la implementación del cambio normativo, previsto inicialmente para el año 2021. En una conferencia entre las partes interesadas mantenida a lo largo del día de hoy, se ha decidido que esta decisión era lo mejor para aliviar la carga financiera de los equipos. La no celebración de varios Grandes Premios y el cierre de fábricas supone para todos los equipos (en especial para los más pequeños) una importante pérdida de ganancias.
Además del retraso en el cambio reglamentario, la FIA, a través de sus redes sociales, ha lanzado un comunicado en el cual anuncia cambios para la temporada 2021. De este modo, uno de los grandes puntos es que el chasis de 2020 se tendrá que usar en 2021, como medida para mejorar la maltrecha economía de los equipos y permitir que se preparen de manera adecuada para 2022. Asimismo, se podrán congelar otros componentes del coche si las partes implicadas lo ven necesario. También, en dicho comunicado, se ha repetido el esfuerzo por reestructurar el calendario para la actual temporada, puesto que no se sabe si las carreras aplazadas podrán disputarse.
La Fórmula 1, al igual que el mundo entero, se ha visto frenada por la aparición de la enfermedad, que asola a toda la población, empresas e instituciones. La ansiada revolución prevista tendrá que esperar, lo que supone un revés para constructores, fabricantes y aficionados. La espera será larga, pero estas medidas garantizan que podrá haber Fórmula 1 en el futuro.
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