EL DEBATE | ¿Ha manchado Ferrari la imagen de la Fórmula 1?

DEBATE | ¿Ha manchado Ferrari la imagen de la F1? | Fuente: Fotomontaje MotorTimeES - Laura Gómez

Ferrari ha estado en el ojo del huracán por las sospechas sobre la ilegalidad de su motor. La FIA ha concluido la investigación con un acuerdo secreto entre ambas partes que ha suscitado desconfianza por parte de los siete equipos de la parrilla que no están motorizados por los de Maranello y también por parte de muchos aficionados. Por tanto, ¿ha manchado Ferrari la imagen de la Fórmula 1?

Dudar de la FIA sí mancha el deporte (Ángela Merino Sánchez)

El motor Ferrari levantó sospechas en 2019, cuando el SF90 mejoró considerablemente en las rectas. Circuitos como Monza mostraron que esta mejora era una cuestión de motor y no de aerodinámica, lo que hizo dudar al resto de equipos de la parrilla. Una de las explicaciones es que Ferrari podría haber superado los 100 kg/h de límite de flujo de combustible entre los puntos donde la FIA toma las medidas. Ese combustible extra podría haber sido utilizado para ganar potencia.

El Ferrari pasó todas las verificaciones técnicas en cada Gran Premio de la temporada y, además, la FIA revisó el motor. A lo largo del año, pilotos como Max Verstappen hicieron referencia a las “trampas” de los de Maranello y, al terminar la temporada, la FIA decidió iniciar una investigación formal para esclarecer lo sucedido.

En primer lugar, la FIA ya declaró legal el sistema de dos baterías de Ferrari, lo que podría explicar que hayan ganado algo de potencia. En el comunicado que publicó la Federación explicaban que han realizado un análisis técnico detallado de la unidad de potencia de Ferrari. Además, distintos medios señalan la posibilidad de que los hombres de rojo hayan abierto las puertas de su fábrica a la Federación para que así puedan entender mejor el funcionamiento del motor y cómo han trabajado sobre las áreas grises de la normativa. Con esto habrían conseguido explicar cómo funciona el sistema de energía del motor de combustión interna, así como la gestión de la electricidad que genera el MGU-H y que suministra al MGU-K, sin necesidad de pasar por la batería.

Ferrari | Fuente: Ferrari

La polémica surgió por la forma en la que se resolvió la investigación. La FIA anunció un acuerdo secreto con Ferrari, del que no se conocen muchos más detalles. No obstante, esto es totalmente legal y está recogido en la normativa. El reglamento disciplinario y judicial afirma que existe confidencialidad “respecto a las personas físicas o jurídicas que no participen en la investigación”. Por tanto, tan solo la FIA y Ferrari están obligados a saber los datos extra.

La palabra “acuerdo” ha abierto la posibilidad de que ambas partes hayan llegado a un consenso en favor de Ferrari. Sin embargo, esta palabra tiene connotaciones legales y así lo explica también el reglamento. Al finalizar una investigación, la FIA baraja tres escenarios posibles: llevar el caso al Tribunal Internacional, cerrarlo o llegar a un acuerdo para poner fin al procedimiento. Esta última posibilidad es por la que se han decantado. Es cierto que la forma de actuar es inusual, pero eso no implica que sea ilegal.

Tal y como argumentó Charles Leclerc, es sensato que todos los detalles se mantengan en secreto porque, de hacerlos público, revelarían demasiados datos sobre su trabajo. “Si haces eso público, harías público todo el trabajo que ha hecho un equipo y para mí eso es incomprensible”, expresó en declaraciones recogidas por el portal F1i.com.

Charles Leclerc | Fuente: Ferrari

Mercedes fue quien lideró la protesta de los siete equipos de la parrilla —todos salvo Haas y Alfa Romeo, motorizados por Ferrari— y ahora han dado un paso atrás. Olla Källenius, presidente de Daimler, compañía a la que pertenece Mercedes, ha actuado de forma sensata para evitar confrontaciones con la Federación. Muchos alegan que la Fórmula 1 y la FIA no pueden permitir que Ferrari manche el nombre del deporte, pero dudar de la legitimidad de este organismo es lo realmente perjudicial para la competición. Ferrari ha sido uno de los equipos más controlados de la parrilla y, de haber cometido una irregularidad, hubieran sido sancionados. Por tanto, Ferrari tampoco debe consentir que se cuestione su integridad.

Unas trampas que acabaron con apretón de manos (Jaime Chico Dueñas)

La Scudería Ferrari comenzó la temporada pasada con unas expectativas altas debido a los grandes resultados cosechados durante las pruebas de pretemporada en Barcelona. No empezaron con buen pie en Australia, de ahí que, a lo largo del año, su velocidad punta haya levantado tantas sospechas entre todos.

Todo comenzó a sonar muy raro cuando la FIA aprobó el sistema de dos baterías que implementó Ferrari, una laguna de miles que tiene este reglamento. A finales de año, se conoció que hombres de la FIA llegaron a Maranello para investigar bien como funcionaba este motor. Salieron convencidos de allí y llegaron a un acuerdo que no se conoció hasta que finalizó la temporada.

Un acuerdo “secreto”, para no dar detalles a sus rivales de cómo trabajan los hombres de rojo. Muy bien, pero la Fórmula 1 ha querido sacar pecho por su transparencia, aunque en este caso para nada ha sido así, ya que un total de siete equipos comenzaron una denuncia conjunta para que se explicara con más detalle todo esto. Pero no han corrido esa suerte, de momento.

Ferrari puede hacer lo que le planza dentro de la F1 | Fuente: f1.com

Al final va a resultar que Max Verstappen tenía razón cuando los acusaba, Mattia Binotto salió muy enfadado comentado que “debe tener cuidado con lo que dice”, pues no estaba equivocado. Una Scudería que cosecha muchos éxitos en la Fórmula 1 y evidentemente estos no se atreven a dejarla escapar, de ahí que hayan zanjado el tema sin importancia haciendo oídos sordos. En definitiva, Ferrari puede hacer lo que le plazca sin tener miedo a ser sancionado duramente.

Ahora viene otro interrogante, ¿Por qué Ferrari dio un bajón tremendo en Estados Unidos? Para ese fin de semana todo eran sonrisas, venían de ganar en Singapur con Sebastian Vettel, pero de repente, todo falla. La velocidad no está, Charles Leclerc sufre problemas de motor en los entrenamientos libres y tiene que sustituir esa unidad de potencia. En carrera ni aparecen siendo superados por el Red Bul de Max Verstappen y con los dos Mercedes a años luz, Lewis Hamilton se proclamó Campeón del Mundo por sexta vez.

Leclerc se quiso mejor en el caso hace unas semanas y su actitud parecía un poco chulesca: “Ellos también deberían confiar en la FIA por hacer su trabajo. Creo que es completamente entendible que no expliquen absolutamente todo”, decía.

Pero se vuelve a lo mismo, un motor del que no se sabe nada y que quizás sea más potente por una serie de “trampas”. Más raro es aun cuando este 2020 en Barcelona el SF1000 apenas tenía velocidad y veremos que puede pasar de aquí hasta que comience la temporada.