Max Verstappen ha concluido la temporada con otra pole position, esta vez en el circuito de Yas Marina en Abu Dhabi. Es la decimosegunda de la temporada para el neerlandés.
El tricampeón mundial no ha tenido prácticamente competencia en esta sesión a pesar de los problemas de estabilidad que aquejaban al Red Bull durante los Libres de esta mañana. Ha liderado las tres fases de clasificación, y aunque parecía que Norris podría pelearle, finalmente no ha sido así.
“Ha sido muy raro. Todo el fin de semana hemos tenido dificultades para poner a punto el coche, pero hemos probado otros reglajes para la qualy y todo ha cambiado para bien. Estoy muy feliz por la pole”, declaraba el piloto para la prensa justo después de terminar la sesión.
“En los libres teníamos problemas en la gestión de las ruedas para dar una vuelta a tope. Es como si el neumático se viniera abajo. Increíblemente lo hemos logrado solventar para el inicio de la Q1 y ahora esta todo mucho más equilibrado”, añadía sobre la que ha sido la última clasificación del curso.
Mañana será la última carrera de Verstappen con uno de los coches más dominantes de la historia de la categoría reina. En el ha batido innumerables récords que, tienen pinta, no se superarán al menos en un largo periodo de tiempo. “No se como irá el coche mañana en carrera. Sin duda ha sido una temporada muy especial para mi y para el equipo y estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido este año. El domingo será una carrera muy especial”.
El gran protagonista de esta temporada 2023 tratará de cerrar con broche de oro la temporada más aplastante que un piloto ha podido realizar nunca en la categoría reina. Si gana mañana, sería su victoria número 19 del año y la 54ª en toda su trayectoria. Superaría a Sebastian Vettel y se colocaría como el tercer piloto con más carreras ganadas en la historia.
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