En la mañana del miércoles, el ASO, organizador del DAKAR, ha prohibido desde la tercera etapa que los pilotos añadan información en el roadbook, es decir, en el libro de ruta.
El roadbook se utiliza para que los participantes sean capaces de llegar desde su inicio hasta la meta sin perderse, un dispositivo que combina la electrónica con la fiabilidad del papel impreso.
El tiempo que los pilotos tienen para prepararse el roadbook es limitado, puesto que la organización se lo facilita el día inmediatamente anterior a la etapa, con el margen justo para echarle un vistazo y señalar las indicaciones principalmente usando colores al gusto de cada piloto para reconocer mejor lo que está por venir.
Tras la etapa 2, que iba desde Pisco a San Juan de Marcos, los pilotos y copilotos no podrán añadir información. Así lo ha dicho la ASO en un comunicado: “La adición de cualquier información en el roadbook —CAP (rumbo), indicaciones geográficas, distancia o puntos GPS— diferente a la que el propio libro de ruta lleva y a la que el equipo de inspección previa ofrece está estrictamente prohibida”.
La decisión se ha tomado tras que la organización recogiera los libros de ruta de coches y motos y se vieron algunas irregularidades. “Sólo se autoriza a tener en el vehículo las notas de recorrido de la Competencia en curso (Road Book oficial), las modificaciones del equipo de inspección previa, que podrán integrarse al Road Book, y las notas personales que resulten de un paso anterior (cualquiera sea el sentido) durante la competencia en curso”, seguía diciendo el comunicado.
La organización recogerá los libros, como es habitual, tras cada etapa y si se ven anotaciones, en primer lugar, habrá una penalización de tres horas de cara a la siguiente etapa y la descalificación si se produce en una segunda ocasión.
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