El W10 comenzó a diseñarse en 2017

Mercedes AMG F1 Team, a través de James Allison y a días de presentar su nuevo monoplaza, muestra en que momento comenzar a pensar en el W10, monoplaza para la temporada 2019, ya que venía otro cambio de reglamento.

Cada cambio en Fórmula Uno es importante, cualquier detalle puede marcar la diferencia y los pentacampeones del Mundo no quieren dejar de ganar este 2019 y por eso, James Allison muestra con entusiasmo a través de un vídeo, como han trabajado en este proyecto.

James Allison aseguro lo siguiente: “El W10 se empezó a fabricar mucho antes de lo que la gente piensa, en realidad fue a principios de 2017. El diseño del motor, el chasis en Brackley… muchas reuniones con un grupo de ingenieros muy experimentados”.

Cada invierno se sueña con los nuevos monoplazas, los aficionados desean verlos lo antes posible, pero en las fábricas no paran: “Se piensa que el invierno es la parte más tranquila de las temporadas, pero no es cierto. Es la parte más dura, donde tienes que diseñar el coche para toda la nueva temporada. Todo el hardware llega a la fábrica para probarse en primer lugar individualmente antes de que todo llegue al monoplaza”.

Gracias a las redes sociales, las escuderías nos enseñan como se vive desde la fábrica el encender el motor por primera vez, Allison expresa la felicidad que sienten: “El primer evento es muy emocionante, cuando se enciende el motor por primera vez tras varias semanas de silencio, no está montado aun en el coche, pero es gran parte de todo, aunque estés en otra parte de la fábrica, sientes esa emoción”.

Tanto Lewis Hamilton como Valtteri Bottas no pasarán muchos días por la fábrica, ya que ellos deben prepararse físicamente para el nuevo año, pero, aunque no estén, Allison asegura que tienen las pautas necesarias de cada uno para crear un coche a la altura.

“La fabricación del coche es la vida de un equipo de Fórmula Uno, cada parte del equipo reconoce su presión. Lo curioso de todo esto es que los pilotos no están allí físicamente, pero están presentes todo el rato porque sabemos lo que nos han dicho los pilotos tras cada carrera el año pasado, donde era fuerte, donde era débil”.

James dice que todo lo que dijeron sus pilotos cada fin de semana fue apuntado para crear este nuevo W10: “Sus voces están integradas en nuestros diseños. En Barcelona ellos verán como hemos mejorado las debilidades y como hemos aumentado nuestras fortalezas”.

Tras cada presentación, cada equipo goza de un kilómetraje antes de los tests, para ver que todo está en su sitio y que en Barcelona pueden rodar sin problemas: “El Shakedown es la última oportunidad para ver lo que hemos hecho, una oportunidad significativa para, de cara a las pruebas, resolver cualquier problema. Suele ser un día importante para ti, vemos que hemos unido todo bien, que estamos listos y te vas a casa feliz”, finalizaba un Allison sonriente.