Los medios italianos dedicados al mundo del motor amanecían hoy con el mal resultado de Ferrari en el Gran Premio de Australia, con la palabra decepción como protagonista, a la vez que esperan que Binotto sea capaz de resolver la situación para Baréin
Sebastian Vettel y Charles Leclerc terminaron en la cuarta y quinta posición, respectivamente, en el Gran Premio de Australia. En Maranello nadie esperaba el mal resultado de Ferrari, no pensaban ser derrotados por Mercedes y mucho menos por el Red Bull de Max Verstappen.
Los medios italianos, como es evidente, se han hecho eco del mal resultado de la escudería y Corriere Della Sera destaca la necesidad de mirar al futuro, al Gran Premio de Baréin, ya que mirar a Australia sería llorar, un llanto rojo. «Hay que buscar la rebelión contra el poder de Mercedes», decía el periódico en uno de sus artículos. Además, creen que Binotto está en la obligación de buscar los problemas, entenderlos y eliminarlos, ya que parece que han dado un salto hacia atrás considerable con respecto a las pruebas de pretemporada. Lo cierto es que son muchos los que piensan que el resultado de estos test no fue demasiado significativo.
«El nuevo jefe comienza de inmediato con un examen difícil, su aventura comienza cuesta arriba, la prueba que se debe tomar es difícil», decían. Además, también opinan que no solo fue cuestión de los neumáticos, sino que los problemas de Ferrari son «males más serios«. Por tanto, deben seguir trabajando estos 15 días, aunque no están tan convencidos de una recuperación para Baréin.
Il Mesaggero publica un artículo en el que comienza diciendo que solo hay una palabra para definir el resultado de Ferrari en Australia: decepción. También opinan que Mercedes sigue siendo un buque de guerra, mientras que el Cavallino comenzó la temporada por debajo de las expectativas, y al igual que Corriere Della Serra, también destacan que Verstappen derrotara a los dos pilotos de Ferrari.
Siete décimas son las que separaron a los Mercedes y a los Ferrari en clasificación, mientras que 57 segundos son los que hubo de diferencia en carrera; cifras abismales que sitúan el comienzo de temporada de Ferrari como el peor desde 2012. Mattia Binotto confesó que en Australia no mostraron el verdadero potencial del SF90, ya que no pudieron explotarlo durante todo el fin de semana, a la vez que reconoce que no cree que haya un solo problema. En Il Messaggero opinan que es preocupante que no haya una explicación única y segura para la debacle.
Al mal resultado del equipo se suma la decisión que tomó Binotto, ya que no dejó competir a Leclerc y a Vettel «para evitar males mayores«. Sobre esto, el piloto monegasco explicó que tuvo ritmo para adelantar a Vettel, pero el equipo decidió mantener las posiciones. «Para el equipo había poco que ganar y más que perder si las cosas no iban bien», explicó. Al final de este artículo, Il Messaggero cree que hay muchas preguntas sin resolver en Ferrari. «¿Por qué el SF90 no está configurado correctamente? ¿Hay algo en el equilibrio del monoplaza que solo se ajuste a algunos circuitos? ¿Problemas aerodinámicos o de motor? ¿Problemas de fiabilidad que requirieron prudencia en el uso de la unidad de potencia?», son algunas de las preguntas que plantean y que, sin duda, Ferrari tiene que trabajar para resolverlas antes del próximo Gran Premio.
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