El equipo McLaren va a ser uno de los afectados por el cambio de gobierno de Brasil, ya que afecta indirectamente a las relaciones comerciales que mantiene el equipo con una de las empresas brasileñas: Petrobras. Esta empresa suministrará combustible al equipo de Zak Brown pero esta relación podría finalizar en las próximas semanas.
Jair Bolsonaro, actual presidente de Brasil, ha confirmado que su objetivo principal consiste en realizar una reforma en diferentes ámbitos. Primero de todo quiere trasladar el Gran Premio de Brasil a Río de Janeiro y dejar a un lado el mítico trazado de Interlagos donde tantos grandes momentos se han visto en la historia se este deporte.
Además, puesto que el gobierno posee hasta el 64% de la compañía Petrobras, todo apunta a que la decisión que finalmente tome Bolsonaro y su séquito acabará por dictar sentencia. Una ruptura con el suministrador brasileño supondría un problema para el equipo ya que deberían firmar un nuevo contrato con BP/Castrol, actual proveedor del equipo.
Bolsonaro ha declarado lo siguiente: “En 2018, Petrobras firmó un contrato publicitario con McLaren de 782 millones de reales brasileños, válido por cinco años. En este momento, la empresa, por decisión de mi gobierno, está buscando una forma de acabar con este contrato”.
Los representantes de McLaren se han mantenido en silencio: “Estas cuestiones son comercialmente confidenciales y, por lo tanto, no podemos comentar más allá”. Los pilotos y los jefes de equipo tampoco han hecho ninguna declaración sobre este asunto, todo indica que se pronunciarán en los próximos días.
El equipo aún así está completamente centrado en el Gran Premio de Mónaco que se disputará esta próxima semana. Los de Woking buscarán solucionar sus problemas en el paso por curvas lentas para poder salir con puntos del trazado monegasco. El problema de la relación con Petrobras tendrán que abordarlo nada más terminar la sexta prueba de la temporada.
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