Porsche diseñó un motor de Fórmula 1 de acuerdo con la reglamentación de la categoría reina que habría servido como base para una hipotética inscripción para 2021.
Se sabía desde hacía tiempo que el fabricante con sede en Stuttgart había estado considerando una inclusión en la Fórmula 1, la que sería su primera en casi treinta años de ausencia, y que incluso había tomado parte en las reuniones de la FIA para fijar la normativa para 2021 en adelante.
Sin embargo, dicha posibilidad se desvaneció por completo cuando el grupo Volkswagen decidió optar por un nuevo proyecto en la Fórmula E, en detrimento del Mundial de Resistencia, y cuando las perspectivas de una simplificación de los motores en la categoría reina no llegaron a plasmarse sobre el papel.
El Vicepresidente de la marca alemana, Fritz Enzinger, ha confesado que previamente a su salida de las carreras de resistencia, en la que habían dominado con motores de cuatro cilindros y dos litros, la marca teutona había empezado a trabajar en un motor de seis cilindros que fuese compatible con los de la Fórmula 1.
“En 2017 había signos evidentes de que la regulación de la Fórmula 1 iba a cambiar y que el MGU-H no iba a formar más parte de ella”, sostiene Enzinger, “A partir de 2017, Porsche fue miembro de la Comisión de fabricantes de la FIA y participábamos activamente y estábamos presentes en todas las discusiones sobre las posibles futuras estrategias a tomar a partir de 2021”.
“Por un lado, participábamos en todos estos grupos de trabajo. Por otro, los chicos continuaban desarrollando un motor de seis cilindros para el WEC al mismo tiempo”, afirma el responsable de Porsche, marca cuya ausencia en la Fórmula 1 data desde su última motorización al equipo Footwork, allá por la desastrosa temporada 1991, en la que ni tan siquiera pudieron anotar un solo punto. “Por supuesto que consideramos qué tendríamos que cambiar para que este (el motor) pudiese utilizarse también en Fórmula 1”.
Porsche contaba con un grupo de 40 ingenieros del equipo de Resistencia desarrollando un motor de seis cilindros. Sin embargo, en 2017 se evidenció que este prototipo no se utilizaría para el Mundial de Resistencia al confirmar la marca alemana su salida de dicho campeonato con el cambio de normativa. No obstante, se decidió continuar con el desarrollo de este propulsor puesto que, en palabras de Enzinger, “Podía ser realmente interesante para su ensamblaje en un super deportivo de calle”.
“Al final del 2017 recibimos una orden de la compañía de continuar desarrollando un motor de seis cilindros altamente eficiente, a pesar de nuestra salida de la categoría LMP1, con la idea de que se pudiese testar para 2019. Ese era realmente el deseo de la marca”, justifica el alemán.
Según el Vicepresidente de la marca que llegó incluso a suministrar propulsores a Mclaren en Fórmula 1 en la década de los 80, “El motor de seis cilindros está completamente montado y probándose en el banco de pruebas bajo la supervisión de más de 20 técnicos. Está siendo realmente positivo su análisis”, cerraba Enzinger.
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