Daniil Kvyat ha dado la sorpresa en el Gran Premio de Alemania consiguiendo una sorprendente tercera posición. El piloto ruso, que salia en la decimocuarta posición, se ha beneficiado de ser uno de los primeros pilotos en montar el neumático blando para subir al tercer cajón del podio.
El podio de Kvyat ha coincidido con el nacimiento de su hija, que nació ayer. “Es verdad, es un día increíble. Ayer por la noche nació mi niña. Ha sido algo surrealista. Fue una carrera impresionante, con una muy buena estrategia por parte del equipo. El equipo ha triunfado también. Soy muy feliz ahora mismo”, ha afirmado.
“Alguien dice que después del nacimiento de su hijo vas algo más lento pero no es verdad. Hoy hemos tenido muy buen ritmo. Estoy muy tranquilo para las siguientes carreras. Ha sido algo histórico para Toro Rosso conseguir el podio hoy en una carrera tan loca, por eso tenemos que celebrarlo”, ha finalizado, entre bromas, el piloto ruso.
Desde abril de 2016 hacía que Kvyat no se subía a los cajones del podio. Lo hizo en China con Red Bull, y precisamente dos carreras después fue descendido a Toro Rosso, su escudería actual. “La carrera ha sido una película de terror o quizás una comedia negra. Ha sido como una montaña rusa, a mitad de carrera creía que todo se había acabado para mí”, ha finalizado.
La próxima carrera será en Hungría la semana que viene, un circuito que, a priori, será favorable para los intereses de Toro Rosso. Precisamente allí el piloto ruso consiguió la mejor posición de su vida en el 2015 con un segundo puesto. Además, el podio que ha conseguido hoy el equipo es el segundo en la historia de la escudería. El primero lo lograron en el Gran Premio de Italia 2008.
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