La Fórmula E puso punto y final a la temporada 2018-2029 este pasado fin de semana en New York, que certificó los campeonatos de Vergne y Techeetah en pilotos y constructores, respectivamente. Pese a esto, ya se han tomado las primeras medidas de cara a la próxima temporada, que arrancará en el mes de noviembre.
En la categoría eléctrica, utilizar un control de tracción está terminantemente prohibido. No obstante, existen ciertos vacíos legales en las reglas que permiten usar métodos alternativos que simulan las ventajas que te proporciona el control de tracción. Según algunos medios, los equipos han conseguido, a través del MGU y su software, regular la velocidad de modo, que parezca que el coche tenga control de tracción. La web e-racing365.com descubrió en el ePrix de Roma marcas en las llantas de los coches, lo que para algunos expertos significó que en esa parte de los monoplazas es donde se utilizaba el sistema de control de tracción.
De esta manera, la FIA ha obligado a los equipos a incluir un mapa del pedal del acelerador en el hardware de todos los coches para la próxima temporada. De este modo, los comisarios podrán controlar los niveles de potencia que generan los coches gracias a ese hardware. Sin embargo, estas medidas son provisionales.
Para la temporada 2020-2021, sí que se tiene planteado un sistema definitivo que logre acabar con cualquier uso de control de tracción. La FIA piensa utilizar un sistema de sensores de par en el eje de transmisión para conseguir observar la entrega de potencia. De esta forma, se espera que se controle al 100% cualquier uso de sistemas de tracción.
Pese a todo lo anterior, está por ver si los equipos conseguirán inventar una solución para, de nuevo, poder burlar las reglas de la FIA y lograr buscar una tecnología parecida a la ya utilizada.
Be the first to comment