El monegasco estaba realizando un magnífico fin de semana en tierras alemanas. Charles se mostró como uno de los más rápidos sobre el asfalto de Hockenheim en la sesiones clasificadoras exceptuando la clasificación, donde no pudo marcar tiempo en la Q3 debido a un problema en la bomba de gasolina.
Saliendo desde la décima posición en una carrera con unas condiciones meteorológicas muy agresivas, Leclerc rodaba segundo y remontó ocho posiciones hasta que su Ferrari se salió en la en la curva maldita, la 16, donde otros pilotos también pusieron fin de su carrera. Su monoplaza se quedó encallado en la grava.
“Eramos muy rápidos, estoy muy arrepentido. Decir lo siento no es decir mucho“, respondió Leclerc al ser preguntado sobre como se sentía tras el abandono.
“Estábamos haciendo una gran carrera hasta ese momento, todo iba bastante bien y un error ha sido suficiente para tirarlo a la basura. Ha sido mi culpa”, ha indicado.
“Tengo toda la responsabilidad del choque pero también es inaceptable tener ese tipo de pista ahí. Es una pista para dragster y es muy peligroso. Por suerte iba a 70 km/h.”, dijo Charles sobre los incidentes en la última curva.
“Era muy complicado. Estaba resbaladizo. A veces sucede, unas zonas agarran menos que otras pero hay que centrarse en la pista de dragster por el bien de los pilotos. Quiero remarcarlo, porque ya he dicho que es culpa mía, pero deberían estudiar si mantener esa escapatoria o no.”
Esta polémica se une a la de la continuación o no del GP de Alemania. Su continuidad está en el aire, pues ya es sabido por todos que el GP de Vietnam entrará en la Formula 1 a partir de 2020.
Aunque la opinión de Liberty puede cambiar debido al gran espectáculo que brindó ayer el circuito bávaro, regalando a los aficionados una carrera que pasará a la posteridad, viendo, por ejemplo, como los dos Mercedes se quedaban fuera de los puntos.
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