Carlos Sainz ha hecho historia y ha conseguido hoy su tercer Dakar a los 57 años. El madrileño era el piloto más veterano en ganar el rally más duro del mundo, pero ha batido su propio récord.
Desde que el pasado 5 de enero arrancó el Dakar 2020 en Arabia Saudí, Carlos Sainz comenzó a dar pasos al frente para ganar la carrera. El piloto, junto con Lucas Cruz, cierra el Dakar con cuatro victorias de etapa. Además, alcanzó el liderato en la tercera jornada y desde entonces su nombre ha permanecido en lo más alto de la clasificación general.
Tras esta victoria ha logrado su tercer Dakar a sus 57 años con tres marcas distintas, pues ha ganado con Volkswagen, Peugeot y ahora lo hace con Mini. Junto a Lucas Cruz han demostrado ser una de las parejas más sólidas de este Dakar. Incluso Fernando Alonso, que ha completado con éxito su primer Dakar, ha publicado un vídeo en el que felicitaba a Sainz y bromeaba: “Si no fuera por Lucas…”
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Sin embargo, la sensación de ganar el Dakar no es nueva para él. En 2006 disputó por primera vez esta carrera y ya logró cuatro victorias de etapa; en 2007 volvió a disputarla, pero no pudo pasar del 9º puesto en la general, mientras que en 2009 sufrió un accidente. En 2010 volvió con fuerza y con Lucas Cruz como copiloto; desde ese momento se evidenció la solidez de la pareja y en su primera carrera juntos, ganaron el título. Al igual que este año, los españoles terminaron por delante de Al-Attiyah, aunque tan solo con 2 minutos y 12 segundos de ventaja.
En 2011 estuvieron a punto de repetir la hazaña, pero terminaron rompiendo la suspensión en la Etapa 11. A partir de este momento comenzó una racha complicada para el español, que encadenó una racha de cinco abandonos consecutivos -entre 2013 y 2017-. Lucas rechazaba hablar de gafe o de mala suerte y el buen sabor de boca regresó en 2018, cuando el madrileño se coronó como el ganador más veterano del Dakar, con 55 años, al volante de un Peugeout 3008 DKR. Y nada menos que con una ventaja de 43 segundos con respecto a Al-Attiyah.
En 2019 se estrenó con Mini y una vería en la tercera etapa le hizo despedirse de sus opciones de ganar la carrera. Este año, la carrera presentaba muchos atractivos, entre ellos la incorporación de Fernando Alonso o la fortaleza de Al-Attiyah, ganador del Dakar el pasado año. El Mini era tan fiable como el Toyota y el objetivo era claro: ganar su tercer Dakar. Y lo ha conseguido gracias a sus cuatro etapas, a la buena navegación de Lucas Cruz y a la combinación de talento y de trabajo, como decía Luis Moya.
Justo el día anterior a la etapa maratón, la diferencia entre Sainz y Al-Attiyah se redujo a 24 segundos, ya que el español pagó caro el tener que abrir pista. Sin embargo, en la etapa maratón consiguió sacar 18 minutos de ventaja sobre el catarí y sobre Peterhansel, en la undécima etapa perdió algo de tiempo, pero seguía líder, por lo que tan solo le quedaba ‘rematar’ la jugada.
El tercer Dakar de Sainz ha sido la noticia de la mañana en una etapa casi al sprint, ya que se ha visto recortada. Su hijo, Carlos Sainz Jr., destacaba en las redes sociales la hazaña de su padre: “3 Dakares, 3 marcas diferentes, 57 años, misma pasión, mismas ganas, mismo trabajo, mismo sacrificio y misma motivación. El orgullo que siento como hijo ahora mismo es muy difícil de explicar“, añadía. A él se sumaron las felicitaciones de políticos, deportistas y compañeros del mundo del motor. Después de este Dakar, ‘El Matador’ es un poco más leyenda.
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