
Oficialmente, el Gran Premio de Vietnam está en claro peligro de aplazamiento debido al Coronavirus. Los promotores están dando el máximo para que el trazado esté en perfectas condiciones el próximo 5 de abril, pero ese día podría no haber nada en Hanoi.
Según informan los medios extranjeros, el CEO de la Fórmula 1, Chase Carey, ha viajado este pasada miércoles a Hanoi para reunirse con los promotores del Gran Premio. Las posibilidades de que la carrera se suspenda aumentan con el paso de los minutos debido a las restricciones que está poniendo el país para que el virus no se extienda y evitar las cifras de otros países del Mundo.
Cualquier persona que viaje o transite por los países afectados estará sujeta a cuarentena. El país también ha eliminado el requisito de exención de visa para los ciudadanos de muchos países de la UE, incluidos el Reino Unido, Alemania, Francia y España, que ya han eliminado a Italia de su lista de aquellos que no tenían que presentar una solicitud. El cambio hace que sea más fácil para el país controlar y monitorear quién ingresa.
Este miércoles, también, la Organización Mundial de la Salud ha declarado que el Covid-19 es una pandemia mundial, presionando a los gobiernos a restringir todos los eventos. Por eso mismo se ha cancelado el ePrix de Jakarta recientemente y la suspensión de la temporada de Fórmula E podría hacerse realidad.
Un portavoz de la F1 ha dicho: “Todavía estamos en conversaciones con el promotor y las autoridades sobre la carrera y las visas y no hay más actualizaciones en este momento”, declaraciones que recoge Motorsport.com.
Todo parecía estar controlado, los promotores enseñaban los avances del circuito orgullosos, Carey mandó tranquilidad admitiendo que iba a reunirse con ellos tras el Gran Premio de Australia, pero toda esta crisis ha adelantado los acontecimientos. Ahora sí, el Gran Premio de Vietnam pende de un hilo.