Van llegando las decisiones más duras al Mundo del motor. La crisis que nos dejará el COVID-19 puede llegar a unos puntos inimaginables en este momento. La Fórmula 1 ya ha tomado medidas y ahora es el turno de los equipos, aunque estas son más difíciles de tomar.
La categoría Reina ha limitado el presupuesto para los equipos y McLaren Group ha sido el primero que ha tomado medidas drásticas. Se ha conocido que habrá un total de 1.200 despidos en varios departamentos, automotrices, tecnológicos y el de las carreras no se queda atrás, unos 70 empleados dedicados a McLaren F1 dejarán su puesto.
El equipo ha anunciado que está hablando con su personal para finalizar los pasos que van a tomar. Paul Walsh, presidente ejecutivo del Grupo McLaren, dijo: “Lamentamos profundamente el impacto que esta reestructuración tendrá en toda nuestra gente, pero especialmente en aquellos cuyos trabajos pueden verse afectados”, decía.
“Es un curso de acción que hemos trabajado duro para evitar, ya que hemos emprendido medidas dramáticas de ahorro de costos en todas las áreas del negocio. Pero ahora no tenemos otra opción que reducir el tamaño de nuestra fuerza laboral”, continuaba.
Zak Brown ya avisaba que no fue tarea facil para él realizar ERTES a los trabajadores, Walsh también lo admite: “Este es, sin duda, un momento desafiante para nuestra empresa, y particularmente para nuestra gente, pero planeamos emerger como un negocio eficiente y sostenible con un curso claro para volver al crecimiento”.
Por otro lado, habló sobre la reducción de costes en la Fórmula 1. El límite presupuestario se ha fijado en 145 millones de dólares. “McLaren Racing ha propugnado la introducción en 2021 del nuevo límite presupuestario. Si bien esto tendrá un impacto significativo en la forma y el tamaño de nuestro equipo de F1, ahora comenzaremos a tomar las medidas necesarias para estar listos para correr en la gorra a partir de 2021 en adelante, con el fin de volver a competir por victorias y campeonatos en el futuro”, finalizaba.