Durante la semana que ha transcurrido, Renault F1 ha podido realizar un test en el Red Bull Ring, en el cual han estado Daniel Ricciardo y Esteban Ocon, en su monoplaza de la temporada 2018.
En el caso de Ricciardo, ha completado un total de 115 vueltas a bordo de ese monoplaza con el fin de preparar el inicio de la temporada 2020 de Fórmula 1. Será la segunda y última para el australiano con los de Enstone tras conocerse su marcha a McLaren. “Las primeras vueltas se sintieron un poco extrañas, pero también es como todas las cosas: cuando has estado haciendo algo durante toda tu vida, no lleva mucho tiempo recordar la sensación, y todo se siente muy normal muy rápido”, decía en el podcast de F1 Nation.
Ricciardo ha podido estar a bordo de un Renault que no ha conducido y además ha observado que las mejoras han sido evidentes estos dos años: “Ha avanzado mucho en dos años, lo diré. En realidad, fue bastante agradable conducir un automóvil de dos años, porque muestra el progreso que hace el deporte”.
Tras zanjar este tema, Ricciardo comentó como puede ser la vuelta a los circuitos en Austria: “Las luces se apagarán y seguro que todos vamos a mostrarles a todos, ‘entrené más fuerte en mi cuarentena’ o ‘estoy menos oxidado que tú’. Estoy seguro de que algunos egos de los conductores se interpondrán en el camino. Creo que va a ser muy emocionante. Realmente no sabemos cuántas carreras vamos a tener este año”.
Para acabar la conversación, Ricciardo ha admitido que ha sido más difícil dar el paso hacía McLaren que hacía Renault tras la temporada 2018: “Hablar de ello es ciertamente difícil porque no fue una decisión fácil, como se puede imaginar, y no tener mucho que medir desde 2020, eso fue bastante difícil”. Los acontecimientos no ayudaron, ya que los movimientos de Sebastian Vettel y Carlos Sainz hicieron que todo se acelerara.