Vettel y Leclerc regresaron a la acción en Mugello

Charles Leclerc al volante del Ferrari SFH70 en Mugello. Foto: Twitter oficial de @ScuderiaFerrari.

Ferrari protagonizó en la jornada de ayer su test previo al arranque de la nueva temporada, que dará comienzo el próximo 5 de julio. El escenario elegido por el equipo italiano fue Mugello, un trazado que se ha postulado como candidato a celebrar un gran premio de Fórmula 1 esta temporada. Vettel y Leclerc regresaron a los mandos de sus volantes para rodar en el SFH71, el monoplaza utilizado en la temporada 2018.

Lo cierto es que realizar el test en Mugello no fue producto de la casualidad, sino todo lo contrario. Por un lado, Ferrari suele realizar pruebas en ese circuito, para poner a prueba ciertos aspectos de sus monoplazas, especialmente en las curvas rápidas. Por otro lado, el hecho de que se pueda celebrar un gran premio, le convierte en el único equipo que ha podido rodar en esta pista. El caso es que Vettel y Leclerc volvieron a la acción tras más de 1.100 días sin subirse a un monoplaza, y las sensaciones fueron positivas.

Una primera toma de contacto

El test de Ferrari procuró asemejarse al máximo a las condiciones en las que se encontrará el equipo en el Gran Premio de Austria, la primera cita de este año. Es por ello, que se trabajó con el mismo número de miembros que podrán estar en el box, con todas las medidas de seguridad instauradas y por supuesto, con la presencia de mascarillas para todos los implicados.

Por la mañana, salió a pista Vettel, que ya había corrido en Mugello, pero fue en 2012 y al volante del Red Bull RB8 con motor Renault. El piloto alemán, recorrió una distancia equivalente a un gran premio, con una extensa simulación de carrera. Vettel, al terminar su sesión declaraba:

«Fue genial volver a sentir esas sensaciones en el auto y más en una pista tan espectacular como la de Mugello. Realmente lo disfruté.»

Leclerc salió a la pista por la tarde y aunque ya era conocedor del circuito por haber disputado carreras en categorías inferiores, nunca había podido correr con un monoplaza de Fórmula 1. También recorrió una distancia equivalente a una carrera, para poner a prueba el estado físico del piloto, más allá del funcionamiento del coche de 2018.

«Aunque he estado implicado en las carreras virtuales, necesitaba tener esa impresión física de velocidad. A partir de la próxima semana, ¡las cosas se ponen serias!.»

Vettel y Leclerc regresaron a la acción en el trazado italiano y terminaron con muy buenas sensaciones. Ambos coincidían en que había sido una jornada muy provechosa y además se lo habían pasado bien al volante.