A pesar de haber notado una leve mejoría, el gran paso atrás de la Scuderia Ferrari ya está más que confirmado. Hungaroring es un circuito donde el motor no es importante, pero los italianos tampoco han sabido sacar provecho y equipos como Red Bull, Racing Point e incluso McLaren están por delante y lucharán este 2020 por esa dichosa cuarta plaza.
En Maranello comienzan a preocupar las funciones que toma el personal dentro del equipo, por eso Mattia Binotto ha confirmado que habrá cambios durante estas semanas, se podrían hacer efectivos antes de viajar a Silverstone, sería lo ideal para un equipo que necesita despertar antes de que sea demasiado tarde.
Tras la carrera, el equipo confirmaba que había sido un fin de semana más difícil de lo esperado con ambos pilotos sin ritmo. Sebastian Vettel finalizó sexto, mientras que Charles Leclerc se quedó fuera de los puntos. Sobre pista mojada, ambos hicieron buena actuación, se colocaron cuarto y quinto, pero cuando la pista se secó, de nuevo el SF1000 dejó claro que no está hecho para este terreno.
Vettel perdió muchos segundos en su primera parada debido al tráfico en la calle de boxes, pero recuperó algo de terreno en la segunda parada quedando quinto por delante de Alex Albon, aunque luego el tailandés le ganara la partida debido al desfallecimiento de sus neumáticos. Lo mismo le pasó a Leclerc frente a Carlos Sainz.
“Hacia el final, estaba luchando con los neumáticos e incluso si me hubiera encantado pelear más, no había mucho que pudiera hacer para mantener a Alex detrás de mí. No estamos donde queremos estar justo ahora, pero al menos hicimos todo lo que pudimos”, decía Vettel al terminar la carrera.
El cuatro veces Campeón del Mundo, a pesar de todo, se mostró optimista, pero Leclerc todo lo contrario: “Fue una carrera muy complicada. No estoy seguro de lo que sucedió, porque no hicimos cambios en el monoplaza, pero fue extremadamente difícil de manejar, ya que el balance era mucho peor que el viernes y el sábado, cuando era en realidad mejor de lo esperado. Simplemente no se sentía como el mismo coche”.
