Spencer Pigot ha regresado a donde empezó su viaje en la IndyCar. Tras ganar en 2015 el campeonato IndyLights de la mano del equipo Juncos Racing, el equipo Rahal Letterman de la Indycar apostó por él, dándole la posibilidad de participar en el Gran Premio de San Petersburgo, en el de Indianápolis y, finalmente, en las 500 Millas de Indianápolis, en lo que es la prueba estrella del campeonato Indycar.
Tras una primera experiencia en la categoría, el piloto estadounidense fue contratado por el piloto Ed Carpenter para su propio equipo. La misión de Pigot era sustituir a Carpenter en los circuitos no ovales, donde la prestación de Carpenter es inferior a la de los ovales. De esta forma Pigot pasaba a competir en una gran cantidad de carreras a lo largo del campeonato. Además, durante estas dos últimas temporadas Carpenter fue un paso más allá y le dio un volante a tiempo completo que permitió a Pigot conseguir su primer podio en Iowa en 2018.
Sin embargo, tras un 2019 un tanto mediocre, Carpenter decidió dar el volante de su monoplaza al holandés Rinus Veekay, con lo que Pigot tuvo que buscar de nuevo acomodo en el equipo Rahal Letterman, que le ofreció un volante para disputar de momento el Gran Premio GMR y las 500 Millas de Indianápolis. Pese a la considerable reducción en su programa de carreras, Pigot se muestra ilusionado ante su nuevo reto: “Es como volver a casa. No es un equipo nuevo sino que me he encontrado con muchas caras conocidas en mi regreso. Ha sido como volver a casa. Espero poder ofrecerles dos buenas carreras en mi regreso“, afirma el piloto estadounidense.
Ante esta oportunidad, Pigot espera utilizar el Gran Premio GMR con la intención de prepararse de cara a las 500 Millas de Indianápolis. Una vez allí, intentará realizar el mejor papel posible para poder ganarse un asiento a tiempo completo de cara a la temporada 2021 de la IndyCar: “El objetivo es volver a competir a tiempo completo. Eso está claro, pero para ello tenemos que realizar el mejor papel posible. Utilizaremos la carrera en la pista rutera para prepararnos de cara a las 500 Millas y, una vez allí, brillar lo máximo posible. No rodaremos en el óvalo 2 días después de terminar la carrera rutera sino un mes después, pero eso no cambia la preparación de cara a la carrera“, concluye Pigot.
