Lewis Hamilton se ha llevado su quinta victoria de la temporada en el Gran Premio de Bélgica. El británico ha vuelto a ganar tras dominar la carrera de principio a fin y se ha hecho con su triunfo número 89. Además, aumenta aún más su ventaja en el campeonato del mundo, ahora mismo su principal perseguidor, Max Verstappen, está a 47 puntos.
Hamilton tiene claro que no ha sido una carrera fácil, ya que se han visto condicionados por el coche de seguridad, y por ello, han tenido que cuidar los neumáticos en el tramo final. El británico reconoce que ha tenido miedo de un posible pinchazo, pero está feliz porque no haya pasado nada y porque haya podido cruzar la línea de meta sin problemas.
“No ha sido una de las carreras más fáciles, he bloqueado los neumáticos en la curva 5. Las temperaturas de las gomas bajaban pese a que empujaba, ha sido difícil. Me he preocupado por si pasaba algo como en Silverstone, pero al final me he preocupado para nada”, ha reconocido Hamilton.
Por otro lado, Hamilton explica que estas carreras tan dominantes por su parte no son bonitas de ver. Eso sí, asegura que todo esto se debe a la mentalidad ganadora que hay en todo momento en el equipo Mercedes. Tras celebrar en la tarde de hoy la victoria, el equipo ya piensa en la próxima carrera en Monza, en la que volverán a ser los favoritos.
“Sé que no es lo que todo el mundo quiere ver, vernos en la parte de arriba. Pero pese a nuestro éxito no bajamos la cabeza. En la oficina nadie celebra, ya pensamos en la siguiente carrera. Nuestros hombres siguen aprendiendo. Es una auténtica pesadilla esa salida, una de las más cortas. He tenido un trallazo tras la primera curva y aunque no lo hubiera tenido, hubiera tenido a Valtteri pegado en la parte de arriba de Eau Rouge”, ha comentado.