El pasado viernes, se conocía que la FIA multaba a Racing Point con 400.000 euros y se le retiraban 15 puntos del Mundial por los conductos de freno usados en el GP de Austria, mientras que por las siguientes carreras tan solo recibían una reprimenda.
Varios equipos se unieron a Renault para apelar la decisión que había tomado la FIA al respecto, al igual que Racing Point hizo pero a la inversa. El tema ha traído cola durante todo el fin de semana, incluso el mismo Lawrence Stroll ha dejado unas palabras en la página oficial del equipo británico. Un gran punto de incidencia porque el canadiense no nos tiene acostumbrados a declaraciones.
Como se esperaba, Racing Point ha usado la misma toma de freno que han montado desde la primera carrera, por ello, el director técnico de carrera notificaba a la FIA de este suceso para que abriera de nuevo una investigación. Desde este punto, la Federación actuará de oficio, es decir, que Renault no tiene que estar presentando reclamaciones, ya solo se esperará la decisión de esa apelación.
Un representante de Racing Point fue llamada a declarar a las 17:30, hora española, con los comisarios. La decisión final fue otra reprimenda, que no vale absolutamente parada nada, como la de los anteriores tres Grandes Premios. En el documento de la decisión final se lee lo siguiente:
“Los comisarios ordenaron al delegado técnico que inspeccionara los conductos de freno del Racing Point de Stroll y Hülkenberg. Los conductos de freno de los coches son probablemente del mismo diseño que los conductos de freno utilizado en los tres Grandes Premios anteriores. El representante de Racing Point confirmó por escrito las sospechas”.
“Los comisarios de creen que es importante para la conducta ordenada del deporte que la interpretación del reglamento por los delegados sean razonablemente consistentes. Se considera que Racing Point está incumpliendo el Apéndice 6 del Reglamento Deportivo FIA F1 2020 y ordenar una amonestación por coche”, finalizaba.