Norman Nato, piloto de Rebellion, ha explicado que la lluvia en las 6 Horas de Spa fue uno de sus principales enemigos. Afirma que bajo estas condiciones es difícil mantener el coche en pista, por lo que ya no pudieron seguirle el ritmo a los Toyota.
El Rebellion partió desde la pole en las 6 Horas de Spa, pero no pudieron evitar el doblete de Toyota. En seco fueron rápidos, pero sobre mojado no pudieron con ellos. Perdieron una vuelta en la primera hora de carrera, por lo que sabían que se tendrían que conformar con la tercera posición.
“Las duras condiciones han sido una dificultad para nosotros en el pasado y fue difícil para nosotros, más de lo que esperábamos, para ser sincero”, ha expresado Nato en declaraciones recogidas por Motorsport.com.
Nato es consciente de que en lluvia no podrían luchar contra los japoneses, pero es cierto que no esperaban estar tan lejos. Por tanto, ahora es momento de analizar lo que ha sucedido para poder mejorar de cara a las 24 Horas de Le Mans.
“Sabíamos que con la lluvia no podríamos luchar contra los Toyota, pero no deberíamos haber estado tan lejos; quizá uno o dos segundos como máximo, pero no siete segundos. Simplemente necesitamos entender qué ha pasado. De momento no sabemos cuál es el problema: es una falta de agarre en general”.
Rebellion ha sufrido mucho con los neumáticos en el pasado, tanto en seco como en mojado. Parecía que los compuestos se habían desarrollado para evitar que sufrieran. Sin embargo, parece que el coche sigue teniendo problemas con las gomas cuando hay mucha agua estancada en la pista.
“Cuando hay agua sufrimos con el aquaplaning y el agarre en general; no es fácil mantener el coche en la pista. Durante la carrera intentamos darle ‘feedback’ a los ingenieros sobre la presión de los neumáticos para entenderlo para el futuro”, ha añadido Nato.
Rebellion, a priori, podría plantarle cara a los Toyota porque tenía un menor lastre. El R-13 tenía un lastre de 1,58 segundos por vuelta, mientras que el Toyota #8 y el Toyota #7 tenían un lastre de 3,08 y 3,52 segundos por vuelta, respectivamente.
Cuando la pista se secó, durante las últimas tres horas y media para el final, el coche fue competitivo. Sin embargo, ya no fue posible alcanzar a los Toyota. En este tramo final de la prueba, fueron más rápidos que ellos en las 50 vueltas rápidas.
Ahora deben analizar lo que ha sucedido y deben trabajar en la comprensión de los neumáticos para poder estar a la altura en La Sarthe. “Si en Le Mans tenemos este tipo de condiciones difíciles, va a ser una carrera dura para nosotros. Necesitamos despertarnos y encontrar, al menos, la mitad de los problemas para Le Mans”, ha apuntado Nato para finalizar.