El último día de entrenamientos antes de las 500 Millas de Indianápolis nos ha traído una grata sorpresa: El mexicano, Patricio O’Ward, del equipo Arrow McLaren SMP, ha sido el más rápido de la jornada. Esto da una cierta esperanza a Fernando Alonso que, pese a haber sido 23º, ve como uno de sus compañeros de equipo se sitúa al frente de la clasificación.
Y es que además, la actuación de O’Ward significa que Chevrolet parece que está preparada para, al menos cuestionar el monopolio de Honda. Los japoneses dominaron la calificación con mano de hierro y, de los nueve pilotos clasificados para el Fast Nine, solo uno estaba motorizado con motores Chevrolet.
No obstante, los coches motorizados por Honda también estuvieron a la altura durante esta última jornada de entrenamientos: Scott Dixon fue segundo con su Ganassi mientras que Alexander Rossi por fin parece que puede tener una buena carrera y fue tercero. Takuma Sato fue cuarto también con Honda, mientras que la quinta posición fue para el compañero de O’Ward y Alonso, Oliver Askew.
En lo que hacer referencia a los españoles, Álex Palou volvió a destacar, siendo el décimo piloto mas rápido de la jornada. El de Barcelona realizó stints de media distancia, simulando un relevo entre paradas en boxes en la carrera. Los mejores tiempos los marcó avanzado el relevo, con lo que parece que Álex se encuentra muy confiado de cara a la carrera.
Fernando Alonso por otro lado, no ha tenido un día tan positivo. Se ha dedicado a realizar tandas cortas y solo ha podido situarse en vigesimotercera posición, siendo con diferencia el más lento de los tres monoplazas del equipo Arrow SMP. Aunque ha finalizado a la par de pilotos como Ryan Hunter-Reay, Will Power, Graham Rahal o Felix Rosenqvist. El asturiano también se ha dedicado a practicar las paradas en boxes, ya que es un punto que hay que tener muy en cuenta de cara a la carrera del domingo.