El piloto francés de Haas, Romain Grosjean, no está agusto con la situación de su monoplaza. Los estadounidenses no logran dar con un rendimiento aceptable y eso se puede ver en los resultados de ambos pilotos, podemos decir que esta es una temporada perdida tras a penas sumar un punto en seis carreras.
Grosjean, no tiene pelos en la lengua y lo demostró al hablar sobre su carrera en España: “Es el infierno. Honestamente, este auto no se podía conducir. Una de las peores carreras de mi carrera. Fue horrible. El coche no estaba en ninguna parte. Desde las primeras vueltas del volante”, dijo. El francés, terminó en la penúltima posición, lejos de pelear por algo.
Durante el último gran premio fueron de más a menos, con un viernes “positivo” según palabras de Romain, pero en las simulaciones de clasificación todo salió mal para Haas: “El viernes, el coche estuvo genial en las carreras largas, pero también en las simulaciones de clasificación. Y ahí puede haber sido el peor coche que he conducido en mi vida”.
Por su parte, Gunther Steiner, jefe de equipo de Haas, no le dio importancia a la fuerte declaración de su piloto: “Estoy acostumbrado a las frases fuertes de mis pilotos. Por supuesto, algunas palabras no nos ayudan. Pero sobreviviré a esto”.
“No comentaré todos los días las últimas palabras: mejor o peor coche. Lo que importa es dar un paso atrás y analizar por qué pasamos de una F1 fuerte el viernes a un monoplaza con problemas el domingo. ¡Perdimos dos segundos en la vuelta! Es muy extraño”, dijo Steiner.
Mientras tanto, el compañero de equipo de Grosjean, Kevin Magnussen, no quiso entrar en polémica, tras terminar en la decimoquinta posición: “Simplemente nos faltaba velocidad. El coche estaba equilibrado. Parecía una buena carrera aparte del resultado”.