McLaren ha mejorado de forma muy considerable su rendimiento. La pasada temporada y esta han marcado un punto de inflexión en su caída en la que se encontraba desde 2014. Gracias al segundo puesto de Carlos Sainz en Monza, los británicos se muestran todavía más confiados en su proyecto, que desde la incorporación de Seidl y otras reestructuraciones no ha parado de mejorar.
El segundo y cuarto puesto conseguidos por Carlos Sainz y Lando Norris respectivamente, podría haberse convertido en un doblete, pero un Safey Car y la posterior bandera roja cambiaron todas las estrategias, la moneda cayó sobre el lado de Pierre Gasly, que ya había parado. “Un período muy corto de decepción. Salimos de aquí con muchas cosas positivas, porque al final hoy anotamos algunos puntos muy importantes para el campeonato de constructores”, ha comentado Seidl.
El alemán se atreve a decir que salen de Monza siendo el segundo mejor coche: “Creo que lo más importante a partir de hoy es que en realidad teníamos un coche muy competitivo, y detrás del Mercedes creo que podemos decir que hemos sido la segunda fuerza más fuerte hoy, lo cual fue genial de ver. Y de nuevo, otra gran confirmación de que hemos dado un buen paso adelante con el coche en invierno”.
“Entonces, también cuando miro la ejecución de la carrera de hoy por parte de los muchachos del equipo de estrategia, está claro que también hicimos grandes mejoras en el lado del equipo. Evidentemente, hoy hemos vuelto a ver que tenemos dos héroes del deporte en nuestro coche, dos pilotos sensacionales que hicieron todo bien al principio, en los reinicios, y tuvieron una actuación sensacional”, comentaba con emoción.
Sobre el rendimiento del monoplaza
No fue un fin de semana extraño, Sainz finalizó en tercera posición en clasificación porque ese era el rendimiento de su coche y los favoritos estaban junto a él. En carrera aprovecharon oportunidades y su coche estuvo igual a la altura, Seidl lo sabe: “Creo que lo que fue simplemente bueno de ver es que con una carrera normal, creo que, si Valtteri no hubiera tenido un problema, definitivamente estábamos en posición de obtener un tercer o cuarto puesto. Lo que obviamente es una señal muy alentadora para salir de aquí y mirar hacia adelante ahora en la segunda mitad de la temporada”.
El quebradero de cabeza de McLaren siempre han sido las curvas de baja velocidad, pero en Monza ha funcionado en las pocas que hay: “Creo que ya hemos visto en Spa que el paquete de baja carga aerodinámica era competitivo. Pero creo que con la pista aquí en Monza donde corres una carga aerodinámica aún menor, más la combinación de las curvas aquí, las características de las curvas, creo que de alguna manera estaba golpeando el punto óptimo del coche, donde podríamos usar mucho de fuerza que tiene el coche”, comentaba Seidl para finalizar.