De vergüenza. Así es como se puede describir lo que se vivió en el Gran Premio de La Toscana cuando se retiró el primer coche de seguridad que salió tras el accidente de la segunda curva que dejaron a Pierre Gasly y Max Verstappen fuera de carrera.
La FIA hizo bien en desplegar este coche de seguridad, pero no hizo bien al retirarle de pista. En primer lugar, el coche apagó las luces demasiado tarde, en la salida de la última curva para ser exactos, por lo que Valtteri Bottas no tiene culpa, ya que no puede adelantar al Safety antes de que este entre al Pit-Lane, si el finés acelera, lo hubiera sobrepasado en pista.
Bottas no hice nada mal, ralentizó a la parrilla hasta metros antes de la línea de meta, mientras que calentaba sus gomas, algo que está permitido bajo el reglamento. Además, en la reunión que tienen pilotos y FIA se les avisó que no pueden adelantar al coche de seguridad antes de que llegue a boxes, el piloto de Mercedes jugó sus cartas, evitar el rebufo para Hamilton lo máximo posible para aguantar líder.
Los pilotos que ocupaban las últimas posiciones no alcanzaron a ver que sucedió, por lo tanto aceleraron, luego se dieron cuenta de que la cabeza no había pegado el tirón, llegaron los frenazos y el accidente múltiple donde Kevin Magnussen fue embestido por Antonio Giovinazzi y Carlos Sainz no pudiera evitar a este ni a Nicholas Latifi. Un accidente que acabó bastante bien para la velocidad que ya habían adquirido los monoplazas.
Lap 7 restart at Mugello = carnage 😮 💥
Four drivers = OUT
And all four walked away unscathed, thankfully 🙏#TuscanGP 🇮🇹 #F1 pic.twitter.com/d8crtpUa9H
— Formula 1 (@F1) September 13, 2020
Por radio se comenzaron a escuchar mensajes, en primer lugar de Romain Grosjean, que se libró por poco, comentado: “¡¿Los de adelante nos quieren matar o qué?!”, mostrando su enfado. Lewis Hamilton, sabiendo lo ocurrido, dijo: “Esto es lo que pasa cuando el coche apaga las luces tan tarde”. Durante la bandera roja, dirección de carrera anunciaba que estaba investigando el incidente. La decisión dice mucho de la FIA, que mira para otro lado en vez de entonar el “mea culpa”.
Un total de doce pilotos recibieron una reprimenda y son: Magnussen, Daniil Kvyat, Latifi, Alex Albon, Lance Stroll, Daniel Ricciardo, Sergio Pérez, Lando Norris, Esteban Ocon, George Russell, Giovinazzi y Sainz. Los comisarios describieron las razones que les llevaron a tomar esta decisión.
Los comisarios estuvieron reunidos con Magnussen, Latifi, Kvyat y con los representantes del equipo revisando las pruebas de video que incluyen: cámaras a bordo del automóvil y examinó la telemetría de cada automóvil involucrado en el reinicio. Los comisarios concluyen que la causa fundamental de este incidente fue la inconsistencia aplicación del acelerador y el freno, desde la última curva a lo largo de la recta de boxes. Los comisarios reconocen los desafíos de la ubicación del “Control Line” presenta en este circuito y las ganas de los pilotos de aprovechar el reinicio. Este párrafo concluye con un “este incidente demuestra la necesidad de tener precaución en el reinicio”.
Para finalizar, añaden que algunos pilotos podrían haberse salido del rebufo de los compañeros que tenían justo delante para dejar ver al resto de pilotos que venían detrás. Se aclara que Bottas no tiene culpa de nada porque se apoyó en lo que dice el reglamento. Al final se lee: “Se decide poner una reprimenda porque se considera que ningún piloto es totalmente culpable”. Probablemente, la culpa en este caso la tenga la FIA por ordenar apagar las luces del coche de seguridad tan tarde. Se ha sabido que los equipos sabían que el SC se iba en esa vuelta, pero de todos modos, si el coche no apaga las luces, el líder tiene que estar a menos de diez coches de distancia de él.