El Gran Premio de Italia, nos dejó con un inimaginable podio, pero también con mucha emoción y tensión hasta el final. Gran parte de ello fue la caída de los equipos dominantes, especialmente Mercedes, que tuvo un domingo para olvidar. Tras ello, Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1, vuelve a considerar la parrilla invertida en el futuro de la competición, para garantizar una mayor igualdad y espectáculo en pista.
La carrera que vivimos en Monza no solo es considerada una de las más emocionantes en esta temporada, sino que será recordada como una de las mejores carreras en la historia de la Fórmula 1. Los incidentes en pista, la aparición del Safety Car y la bandera roja, crearon una carrera totalmente imprevisible y con protagonistas no usuales.
La parrilla invertida vuelve a estar sobre la mesa
Cuando la Fórmula 1 habló de la parrilla invertida por primera vez, se rechazó rápidamente la propuesta. Sin embargo, el espectáculo ofrecido en el Gran Premio de Italia, con Mercedes y Red Bull fuera de sus habituales posiciones y AlphaTauri y McLaren luchando por la victoria, vuelve a abrir el debate.
Brawn asegura que la parrilla invertida vuelve a estar sobre la mesa y la Fórmula 1 estudiará la manera de introducir este método en un futuro. Tanto la F1 como la FIA, sigue teniendo la parrilla invertida en mente.
“Monza era un trazado candidato para celebrar una carrera de parrilla inversa cuando se consideró este año. Desafortunadamente, no pudimos seguir adelante con la propuesta. Es algo con lo que trabajaremos en los próximos meses y debatiremos con los equipos de cara al próximo año. Creemos que la emoción ofrecida en la carrera de Monza es garantía de espectáculo para los aficionados.”
En el caso de afrontar una carrera con parrilla invertida, la configuración de los monoplazas debería ser diferente para todos los equipos. En el caso de Mercedes, que configuró sus W11 para marcar el mejor ritmo al frente, se encontraron con muchos problemas de adelantamiento en Monza.